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PABLO CANEDO

"En el COE no hay gente que sepa de cultura"

El expresidente de la Agencia Córdoba Cultura apunta contra las arbitrariedades del Centro de Operaciones de Emergencia. También advierte sobre la necesidad de buscar soluciones estructurales y aumentar los presupuestos de contingencia.

Pablo Canedo
PABLO CANEDO. Radicado en Unquillo desde 2008, el ex presidente de la Agencia Córdoba Cultura dialogó sobre la crisis inédita que atraviesa la cultura en el marco de la pandemia actual. | Federico Rodríguez

Mientras la pandemia asola a distintos sectores a nivel mundial y las ayudas por parte de los entes gubernamentales parecen insuficientes, el sector de la cultura continúa sufriendo los efectos de las decisiones arbitrarias que lleva adelante el COE (por caso: habilita bares y shoppings pero no autoriza la apertura de galerías de arte o teatros).

En este sentido, en Madrid el ministro de Cultura Rodríguez Uribes lanzó la campaña #CulturaSegura, de manera conjunta con distintos protagonistas de la industria, cuyo objetivo es incentivar la asistencia del público a los espectáculos.

En Córdoba, Pablo Canedo dialogó con PERFIL CÓRDOBA sobre los efectos que esta situación excepcional está teniendo en la cultura local y sobre la necesidad de generar una red de hacedores de la cultura y espacios independientes.

Radicado en la localidad de Unquillo desde hace 12 años, el ex funcionario forma parte en la actualidad de la gestión del Museo de Arte Contemporáneo de Unquillo (Macu).

—¿Cómo ves la situación actual, en materia de cultura?
—Si bien la cultura ha sido golpeada en épocas difíciles, esto es inédito porque no se da en el marco de una crisis económica puntual, o producto de una situación excepciona como puede ser una guerra o un terremoto, sino que se da en todo el mundo simultáneamente. En nuestro caso específico, estamos en una situación muy difícil. Como primer dato, esta crisis impacta mucho en el público, porque todos los espacios contaban ya con un esquema digital de comunicación. Pero lo que se ha perdido es el público como cuestión física e intelectual en los espacios, siendo parte ineludible de toda acción cultural. Ahí es donde yo veo un impacto fuertísimo porque por más que se vuelvan a abrir algunos espacios, muchos públicos no van a ir.

—¿Cuál es la mirada que tenés sobre el accionar del COE?
—Creo que lo extraordinario de esta pandemia ha producido accionares que no son lógicos. Yo no soy epidemiólogo pero hablo con epidemiólogos amigos y es evidente que las aglomeraciones en lugares cerrados son un factor de contagio del virus. Si te dejo entrar a un shopping o a un bar y no a una galería, eso no es lógico. Y esto ha herido fuertemente a espacios como teatros o museos, no solo aquí, sino en el mundo. Los teatros públicos no sienten tanto esta crisis como la sienten los privados o los independientes.

—Y en Córdoba el 90% del teatro es independiente.
—Sí, y con salas muy pequeñas que dependen de la gente que paga su entrada y a quienes los subsidios no les alcanzan. Es un tema muy complicado, si no hay apoyo del Estado para salvar al hacedor de la cultura y a la institución ante esta ausencia de público, vamos a vivir etapas muy feas.

—En ese sentido, ¿cómo ves las gestiones de la Agencia Córdoba Cultura y la Subsecretaría de Cultura?
—Han intentado acciones de contención, pero no alcanzan. Se necesita más presupuesto. Yo siempre discutía esto cuando peleaba presupuestos estatales para Cultura: no me vengan a decir que hay otras necesidades porque tiene que haber un presupuesto extraordinario destinado a los hacedores que están pasando un mal momento. En eso soy un tanto crítico en cuanto a la Provincia, la Nación y la Municipalidad. Entiendo que esto ha causado un shock presupuestario, pero tienen que haber más recursos para hacer más llevadera esta situación. Yo sé que es difícil, pero tampoco estoy hablando de cifras increíbles.

—La cultura siempre queda relegada frente a otros sectores, pero ahora se nota mucho más.
—Esa es una discusión histórica. Poner adelante a los hospitales, por ejemplo, que está muy bien. Pero ¿por qué sacarle a cultura? Que, además, en relación a presupuestos como publicidad, es muchísimo menor. Entonces no es válido usar ese argumento para no aumentar los presupuestos en cultura. Y no hablo de dinero para obras, hablo de armar una red de contención para esas personas que hoy tienen problemas económicos: artesanos, músicos, escritores y actores. ¿Es tan difícil no cobrarle la luz a un teatro o a una biblioteca popular?

—Sin embargo es uno de los mayores reclamos. Los espacios siguen recibiendo facturas que no pueden afrontar.
—Yo entiendo que no se subsidie en épocas normales. Pero ahora estamos en una etapa complicada y necesitamos que esas salas no paguen impuestos. A esto hay que hacerlo ya.

—¿Ves viable que en Córdoba pueda hacerse algo similar a lo que se planteó en Madrid con #CulturaSegura?
—Choco con mis limitaciones evidentes: no sé de medicina entonces me baso en los 10 diarios que leo por día. Y las contradicciones que hay entre gente con “pergamino” te dejan helado. Tendrían que hablar los que saben pero no caer en contradicciones como cerrar museos y teatros y el shopping dejarlo abierto. Creo que en el COE no hay gente que sepa de cultura. Seguramente habrá gente que sabe de otras cuestiones, pero no de cultura. Y no me refiero a saber de pintura o música sino saber lo que significan las instituciones y las formas de la cultura. Por lo pronto yo incorporaría gente que les dé alguna opinión. Además, creo que hay que multiplicar por tres los presupuestos para hacedores que están en situación difícil y para los espacios que puedan estar en riesgo.

—Salvando las distancias, ¿esta crisis tiene alguna comparación?
—Se pueden hacer comparaciones económicas, filosóficas, coyunturales y políticas. Creo que en épocas de dictaduras la cultura ha estado muy mal. Y en materia económica, la crisis del 2001; claro que no había muertes. Además, me parece importante diferenciar lo que son las industrias culturales y los hacedores y espacios independientes, porque tienen distintas economías. Los grandes están en una situación difícil pero tienen mucho dinero atrás y pueden aguantar. Es la primera vez que veo esto. Y cómo está impactando. Veo cómo se trata de hacer cosas vía streaming, pero la cultura necesita de la tridimensión, de la presencia del otro. La razón de ser de cualquier hacedor cultural es tener público.

—¿Cómo imaginás el 2021?
—Me parece que vamos a ir avanzando de a poco pero también vamos a retroceder. Por eso creo que vamos a requerir que en la integración del COE haya gente de la cultura.


Asistencias del Estado al sector cultural
 

Cultura en el Patio

En el marco del Plan de Compromiso Cultural de la Subsecretaría de la Municipalidad de Córdoba, han sido alcanzadas 670 personas (por un monto total de $6.409.960) dentro de los programas Arte hoy, Cultura en movimiento, Escenas al encuentro y territorios.

Por otra parte, en el marco del Programa Arte de Nuestra Gente, destinó $3.000.000 a los honorarios de artistas locales (hasta ahora 72 artistas, con una proyección de 200 en total) que intervienen el espacio público con murales. Además, lanzó 12 fondos estímulo (vinculados a las áreas de diseño, artes escénicas, artes visuales, editorial, artesanías y música) que beneficiarán a 63 propuestas elegidas por un jurado y suponen $3.500.000 en total.

Por su parte, desde la Agencia Córdoba Cultura señalan que desde el inicio de la pandemia se han invertido $12.849.592, en concepto de contrataciones, apoyo con técnica y apoyos excepcionales. Este monto contempla $8.849.432 destinados a distintos programas y concursos; $2.085.260,00 para apoyo en técnica para streaming, sonido e iluminación para artistas que lo requirieron; y $1.914.900 en concepto de contratación a artistas (esto incluye apoyo a obras teatrales y conciertos musicales independientes vía streaming).

A esto deben sumarse $54 millones presupuestados para el Polo Audiovisual Córdoba, fondos que se están ejecutando.

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