Perfil
CóRDOBA
Soñando con el retorno

Olga Riutort : “Schiaretti tiene la llave para mi vuelta al peronismo cordobés”

La excandidata a intendenta recuerda a De la Sota, su militancia juntos y hasta las dificultades de su separación. Trabaja para gobernar la ciudad y se ilusiona con la unidad del PJ para 2019

Riutort - 21-9
ACERCAMIENTO. Riutort confiesa que se emocionó al ver a sus antiguos compañeros y se ilusiona con un regreso. | Fino Pizarro

Olga Riutort está afectada y se le nota en cada una de sus palabras. Son varias las veces que sus ojos se llenan de lágrimas, la voz se le entrecorta y le cuesta continuar hablando. La trágica muerte de su exmarido, José Manuel de la Sota, resultó un golpe del que aún le cuesta recuperarse y que la llevó a encontrarse con personas que fueron una parte importante de su vida.

“Estoy tranquila, en paz. Fue muy impactante la noticia. Encima no estaba acá sino en El Barreal (San Juan), con mi mamá. Me llama Cande y me dice ‘hay un rumor’. Después Victoria, mi hija, me confirmó que había tenido un accidente y que había muerto. Me vine apenas lo escuché. Cosas que uno cree que ya están superadas, te emocionan de una manera que no podés parar”, reconoce en diálogo con PERFIL CORDOBA, y asegura que lo más emocionante fue encontrarse con Regino De la Sota, hermano del exgobernador. “Por las razones por todos conocidas, hacía 14 años que no los veía y sentí que había ese mismo cariño de la última vez. Fueron emociones de todo tipo, con las hijas, con la primera señora, con los nietos. Fue reencontrar a esa familia con la que compartí 15 años de mi vida. El hermano me pidió que vaya a ver a su madre, con quien guardaba una gran relación y siento que con esto cerré una etapa que fue muy importante para mí por todo lo que viví tanto en lo familiar como en la gestión de gobierno”, asegura.

—¿Con qué recuerdo se queda de De la Sota?

—Hace mucho tiempo que superé todo esto. Los dos primeros años de la separación fueron muy feos, sufrí mucho y sentí que no lo iba a superar. Finalmente lo pude hacer y entendí que en la vida hay que caminar con la mochila lo más vacía posible. Por eso creo que uno se queda con lo más lindo y de esa manera camina más liviano. A mí lo que me sedujo cuando lo conocí en 1985, en un Congreso de la Renovación Peronista en Santiago del Estero, fue su capacidad de oratoria. Estabas un minuto con él y te hacías delasotista. Su capacidad de seducción y su preparación eran atributos que no eran comunes en la mayoría de los dirigentes.

—¿Qué le dice la gente?

—Hubo dos momentos muy fuertes esta semana. El primero fue en Casa de Gobierno en el velatorio. El día que llegué y me reencontré con todos los compañeros que no veía hace años, no podía parar de llorar. La otra cosa que me quebró fue cuando íbamos para el cementerio, escuchar las palabras de la gente. Sentí que aún nos asociaban como pareja política. La gente me gritaba: ‘Olga volvé al peronismo’. Sentí que mientras José vivía no había drama que yo estuviera lejos, pero que hoy sentían distinto.

—¿Es este el momento de volver al PJ?

—Nunca me fui porque quise. Me encantaría ser parte del proceso del peronismo, pero tengo claro que, si bien se fue el líder del peronismo, ha quedado un jefe y es Schiaretti. Hasta que haya una renovación, es Schiaretti quien va a definir cuál va a ser el esquema y la estrategia para encarar el 2019. Él va a ser quien abrirá la puerta o no a nuestro sector que también es del peronismo en su gran mayoría.

—¿Guarda algún rencor con el peronismo por esta especie de proscripción?

—Si tuviera algún rencor lo hubiera tenido con José, pero eso lo saldé hace 12 años. Creo que lo enfrenté y lo pude superar. Esto moviliza todo. Victoria, mi hija más chica, ha hecho ahora el duelo que no hizo hace 14 años.

—¿Cómo ve el presente de Unión por Córdoba en la provincia?

—En el interior hay jefes territoriales que conducen,y muy bien, sus zonas. Eso no pasó en Capital donde la conformación es más horizontal. Están los compañeros y compañeras que estaban tranquilos porque De la Sota existía y no sintieron la necesidad de armar conducciones fuertes. Me parece que acá en Capital es donde el vacío de De la Sota más se va a sentir. Habrá que ver qué decide Schiaretti. Uno vocación tiene y nuestro sueño es gobernar la ciudad, en eso trabajamos y lo seguiremos haciendo, pero la llave no la tengo yo.