Fiat presentó esta semana en Buenos Aires una nueva versión de uno de sus modelos más icónico, el Uno. Con el lanzamiento del Uno Way la terminal italiana quiere ganar un par de puntos de share en un mercado que tuvo que resignarse a ser un 25% más chico de lo esperado para este año. En la presentación, el presidente de la compañía para Argentina, Cristiano Rattazzi dio su visión de la coyuntura, pidió por una mayor apertura del país y que el dólar no baje de $38.
-Sigue hablando de competitividad con un dólar encima de $38, ¿Qué más falta?
-El problema es que hace 15 años que hablo de competitividad. El 2007 fue el último año en el que fuimos competitivos, después perdimos cualquier noción, no le importó más a nadie. En 2003, 2004 y 2005 llegamos a exportar 130 mil autos a México. Hoy… andá a exportar a México. Nosotros, por ahora, estamos dedicados a Brasil y a otros países de Latinoamérica. Hay que hacer el acuerdo con Europa para potenciar y jugar en otra liga: por ahora jugamos en una mini liga de Argentina y Brasil. Es menos que la Copa Libertadores.
-¿Pero con este dólar en términos regionales cómo estamos?
-Mucho mejor, también Brasil adquirió mucha competitividad porque fue a 3,90, aunque nadie sabe dónde irá Brasil. Tiene un quilombo (sic) político no menor. Las retenciones están en el sistema, entonces no es tan grave, sería más grave si fuera solo en algunos sectores. Es grave para nosotros lo de los reintegros que eliminaban impuestos distorsivos a la exportación, eso duele muchísimo en nuestras cuentas, hasta a veces hace no viable exportar. Pero en 70 años el país solo tuvo siete años superávit fiscal, no puede ser eso. En cuanto a Ingresos Brutos, el Gobierno se puso firme en bajarlo, esperemos que sea así.
-¿Ve sustentable el programa de reducción de déficit fiscal?
-Yo no veo sustentable no bajar el déficit fiscal, hemos visto el caos que armaron los que le hicieron el golpe a De la Rúa en 2001. Destruimos Argentina. La gente se olvida. En 2002 éramos más pobres que Biafra: la pobreza llegó al 50%.
-En todo caso, ¿lo ve viable al programa?
-Sí, no veo problemas. Creo que si las fuerzas de la oposición colaboraran más, en lugar de e crear daños al Gobierno, pero son jugadas políticas.
-¿Qué piensa del nuevo acercamiento al Fondo?
-¿Qué mejor auditor para alguien que le interesa un país en serio que el Fondo Monetario y que además, te da un montón de plata barata? La gente se olvida, ahora nos damos cuenta que el agujero del Gobierno central es un agujero de todos los argentinos, eso va a llevar tiempo.
-¿El nivel de endeudamiento no le preocupa?
-De ninguna manera, porque he vivido en Italia que tiene 160% de deuda sobre el PBI y ahora estamos en 60%/70%.
-¿Cómo ve el valor de dólar moviéndose entre $38 y $40?
-Yo espero que no baje porque, sinceramente, volver a tener un dólar atrasado es el peor error para las economías regionales y para la industria. Me parece que el Gobierno no tiene intención de que baje, ya bastantes reservas se tiraron para mantenerlo nadie sabe dónde. Por favor, no juguemos de vuelta a la baja del dólar porque es pan para hoy y mucha hambre para mañana.
-Se conocieron los datos de pobreza que subió y que son previos a la devaluación, ¿cómo cree que sigue?
-Es el verdadero problema y se puede corregir solo con trabajo de calidad. Y los únicos que damos trabajo de calidad somos nosotros.
-¿Y por qué no se construye trabajo de calidad?
-Porque no somos competitivos. Es una cadena. Para esto hay que hacer la reforma fiscal, que se hizo pero lentísima, no se terminan los curros fiscales. Hay que hacer infraestructura y la reforma laboral. En México, el 85% de lo que cuesta un obrero va a su bolsillo, acá el 46% o el 54% va a otro lado.
-En su tercer año este Gobierno va a tener inflación del 35%, ¿es su mayor fracaso?
-Es enorme, es un problema grave, pero hay sistemas para eliminarla. Para Europa fue el euro. Otros países como Israel aplicaron fuertes políticas monetarias, fiscales, de apertura de mercado. Hay que ver si tenemos la fuerza de ser Israel.
-¿Lo conoció a De la Sota?
-Muy bien. Una persona extraordinaria, la verdad que se va a extrañar en la política argentina. Siempre aportó, siempre que hablé con De la Sota salí más enriquecido, era un amigo y un enorme dirigente político. Es una gran pérdida.