La imagen se llevó todos los flashes aquel 20 de marzo de 2008 en barrio Jardín: el gerenciador de Talleres Carlos Ahumada Kurtz y el intendente cordobés Daniel Giacomino compartiendo el palco de autoridades con motivo de la reinauguración del sistema lumínico del estadio La Boutique.
Mientras en el césped el equipo albiazul intentaba enderezar su errático rumbo en la B Nacional enfrentando a Quilmes, el enigmático empresario procuraba seducir a su ilustre invitado con un ambicioso proyecto: la postergada obra de cloacas y desagües de la zona sur.
De regreso a su ciudad natal, Ahumada apelaba a una vieja fórmula que lo había elevado a las alturas en sus más de tres décadas en México: lograr visibilidad a través del fútbol y hacer pingües negocios en las cercanías del poder.
El ex propietario de los clubes Santos Laguna y León (de ahí copió el color verde esmeralda de las camisetas que en Córdoba se vendieron como pan caliente) no logró hacer prosperar aquel incipiente vínculo con el alcalde de La Docta, por entonces su vecino en el Country Jockey Club.
El hombre al que los hinchas de Talleres vitoreaban enfundados en camisetas con la leyenda “Gracias Carlos Ahumada”, apenas lograría que ‘la Muni’ apoyara una muestra de su hija Ana Lucía, por entonces aprendiz de fotógrafa.
- Carlos Ahumada Kurtz fue la máxima autoridad del Club Atlético Talleres durante 19 meses, entre el 5 de febrero de 2008 y el 8 de setiembre de 2009.
Mejor le fue en San Luis, al menos fuera de la cancha. Su acercamiento al exgobernador Claudio Poggi le habilitó la posibilidad de encarar emprendimientos de minería y energías alternativas.
Sus experiencias con la pelota en tierras puntanas -primero en Juventud Unida Universitario y luego en Estudiantes- replicaron su gestión de 19 meses en la “T”, donde se terminó llevando hasta los focos tras dejarlo endeudado y sumergido en la tercera categoría del fútbol argentino. Y con varias denuncias en su contra.
FÚTBOL Y NEGOCIOS. Una fórmula repetida, con los clubes como pantalla. Además de Talleres, "El Señor de los Sobornos" manejó otros cuatro clubes.
Cuentas pendientes
Ahumada volvió a ser noticia en México la semana pasada, cuando la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que el Juzgado Nacional en lo Criminal N° 9 de la Ciudad de Buenos Aires le había dado curso a un pedido de extradición de julio de 2020.
Al ex dueño de Ateliers SA, la gerenciadora que administró a Talleres en la post-quiebra, le reclaman que complete una sentencia a cinco años de prisión por el delito de fraude genérico en relación a contratos de obras públicas con diversas delegaciones de la Ciudad de México. En el país azteca afirman que tiene pendiente 1 año, 10 meses y 23 días entre las rejas.
- El empresario cordobés fue condenado a cinco años de prisión por fraude a la Ciudad de México en contrataciones de obras públicas. Por esta causa estuvo en prisión durante tres años, un mes y siete días.
“No hay motivos reales, concretos y vigentes para una extradición. Esto se trata de una tremenda y encarnizada sucesión en ‘Morena’ rumbo al 2024”, dijo Ahumada en el programa de Ciro Gómez Leyva, un periodista que le oficia de vocero, metiendo una cuña en la coalición gobernante.
Ahumada es conocido como “El Señor de los Sobornos” por el video-escándalo que lo tuvo como protagonista en 2004 y que involucró a importantes figuras de la escena política mejicana, incluido Andrés Manuel López Obrador. “Lo que me hizo romper con él fue su obsesión por destruirme económicamente”, escribió el empresario en su libro “Derecho de réplica”, editado en 2009, respecto al actual presidente de México.