CULTURA
crítica

Con su piel y con su voz

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| cedoc

“La certidumbre que me domina es que haga lo que haga, es allí donde fructifican sin que lo proponga mis emociones y mis afectos. Es de Buenos Aires, mi ciudad, de donde me viene lo mejor de mí que son mis palabras y el modo de ovillarlas (...) De ahí también nace la manera que tengo de ser y de no ser feliz que es la aprehendida de nuestra propia, singular arquetipicidad”. La digresión de Luisa Futoransky (Buenos Aires, 1939) corresponde al prólogo de su poemario Inclinaciones (2006), el primero de la serie comprendidos en Los años Leviatán (2025) que publica este año la editorial al mando de Claudia Schwartz y Gerardo Pico Manfredi.

Las palabras de Futoransky resuenan, no solo como una voz identitaria general, sino también como una pertenencia a una lengua constitutiva de su poética. Futoransky se apropia de un tango porque la lengua de ese tango es su lengua y lo parafrasea: “ninguna, pero ninguna igual, que lo sepas, Buenos Aires, ninguna con tu piel ni con tu voz”. De eso da cuenta Claudia Schwartz en la “Nota editorial” de esta edición, al señalar que hay una irrupción en la poesía de Futoransky de una “lengua porteña, el habla rioplatense y retratos vívidos de un mundo –mundo aquel– que la vuelve a arrojar fuera de este terruño desconsiderado y obtuso, repetidor incansable de la pesadilla”.

Futoransky comienza su largo exilio en 1976 rumbo a Japón y luego a China. Hoy vive en París, habla francés, inglés, hebreo e italiano, además de poeta es novelista, periodista, traductora, abogada, estudió música con Cátulo Castillo y poesía anglosajona con Borges. Publicó novelas como Son cuentos chinos (1983), El Formosa (2009) o Noveleta (2013).

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Futoransky deja en claro que cuando llega a cualquier ciudad, incluso la capital francesa donde reside, siente la necesidad de sacar fotos, cosa que no le ocurre cuando pisa Buenos Aires, donde “Ni siquiera los detalles corren el peligro de la muerte por el olvido (...) Las imágenes de antes suelen luchar a brazo partido con las nuevas y a veces ganan, pero no siempre”.

Con esta edición, se completa la trilogía que la autora comenzó a trabajar en París junto al escritor Mariano Rolando Andrade y que dio como resultado Los años argentinos (2019), Los años peregrinos (2022) y, ahora, Los años Leviatán (2025) que nos acerca aún más a la piel y la voz del universo poético de Luisa Futoransky, que es como un repatriar sentidos propios, alimentar la utopía de exiliado del eterno retorno, a veces como sea o cuando sea, y que en términos de verso la poeta lo dice: “Cuando sepa/ que es casa/ que es volver/ voy a/ volver a casa/ mejor/ en plena primavera/ pero si tiene que ser ya/ dejo de lado la exigencia/ sol perfumando azahar y brisa tibiecitos/ bastan/ que yo lo vea”.

Los años Leviatán

Autora: Luisa Futoransky

Género: poesía

Otras obras del autor: Son cuentos chinos; De Pe a Pa; Urracas; Estuarios; Inclinaciones; El Formosa: Ortigas; Noveleta; Pintura rupestre; Marchar de día; Los años argentinos; Humus… Humus

Editorial: Leviatán, $ 40.000