Este jueves se inauguró en el CCK la serie La diablada, de la fotógrafa argentina Gaby Herbstein, que captura en espléndidas imágenes una fiesta popular de raíces religiosas y carnavalescas que tiene lugar cada año en la provincia de Jujuy (en sus cuatro regiones, Quebrada, Puna, Yungas y Valles), un festejo colorido y mágico para el que la población se prepara durante todo el año. Organizada por el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos y el gobierno de Jujuy, la muestra fotográfica retrata la ancestral cultura del disfraz de diablo (un sincretismo de los autos sacramentales y las alegorías místicas de las tradiciones hispana y aymara) a través de una original estética de trajes artesanales que se confeccionan especialmente para la ceremonia del carnaval.
Herbstein viajó en febrero a Jujuy para documentar durante ocho días y nueve noches este rito de la cosmovisión andina, fuertemente signada por el culto a la Pachamama y la creencia en fuerzas demoníacas no necesariamente hostiles para el hombre.
La diablada presenta con fina sensibilidad el sincretismo del carnaval jujeño en imágenes de gran tamaño y otras en formato menor, suspendidas debajo del vientre de la Ballena Azul, junto con textos sobre la cosmovisión andina en los dorsos de cada fotografía, y música original de cinco temas que giran en loop de Gaby Goldman (arreglador y compositor de larga trayectoria en teatro) que evocan el folklore del norte argentino. La técnica de Herbstein logra atrapar la espiritualidad demoníaca a través de la fantástica poética de los trajes artesanales, de minuciosa confección, durante el festejo de carnaval en 56 fotografías seleccionadas de cuatro mil que tomó durante los viajes que realizó a distintos pueblos de Jujuy. El conjunto impresiona por la fusión de espectáculo y misticismo, de fiesta y religiosidad. Según el texto curatorial de Florencio Nocetti, “la combinación apropiada de sacrificios, fetiches, disfraces y rituales es considerada capaz de canalizar el poder de los demonios de un modo que acabe beneficiando ciertamente a los involucrados en las ceremonias de invocación”.
Herbstein participó de numerosas exhibiciones individuales y colectivas en diversos países y obtuvo varios premios (entre ellos, el Latin American Photography and Illustration en 2016 y el Latin American Photography and Illustration en 2017 por el proyecto La diablada). Sus trabajos aparecieron en importantes publicaciones (Harper’s Bazaar, Vogue, Cosmopolitan, Marie Claire, Novum World of Graphic Design, International Designers Network y Diario Rheinsprung, entre otras) y se exhibieron en diversos espacios internacionales, como en el Darwin Museum de Moscú, el Broward Center for the Performing Arts de Miami, y en instituciones locales como el Malba, el Centro Cultural Recoleta y el Museo Metropolitano de Buenos Aires.
La exposición es gratuita y no requiere reserva de entradas. Se podrá visitar de miércoles a domingos y feriados de 13 a 20 en la Plaza del Centro del CCK.
