“Me senté frente a una pareja que dormía. Entre el hombre y la mujer, un niño se había hecho lugar y se había dormido. Se dio la vuelta en su sueño, y en la luz tenue de una lámpara vi su cara. ¡Qué cara adorable! Una fruta de oro había nacido de estos dos campesinos (…) Ésta es la cara de un músico, me dije. Éste es el niño Mozart", escribía desde Moscú, en mayo de 1935, Antoine de Saint-Exupéry, mientras se desempeñaba como corresponsal del Paris-Soir. De esta manera, se cree que se gestó lo que ocho años más tarde (abril de 1943) conformaría el clásico literario conocido como El Principito.
La fusión de un personaje real, con la de un niño de ficción, parece cobrar vida en un espectáculo que incluye el relato, las imágenes y la música que invitan a compartir a aquellas generaciones a las que esta obra supo marcar de por vida un encuentro único.
Con la interpretación de los textos a cargo de Fernando Bravo, y una orquesta sinfónica dirigida por el maestro Santiago Chotsourian, el espectáculo promete ejecutar momentos emblemáticos de la música de Mozart y confluirlos con la maravillosa obra literaria.
“El Principito es la luz de una voz que grita en el desierto; pero ese grito tiene la forma de una interrogación por la vida, por la belleza, por la libertad, por el amor, por todas estas cosas fundamentales por las que tantas veces nos peleamos, aquí no nos peleamos, simplemente nos preguntamos. La música y el arte en general son estas formas preciosas que tenemos de sostener la ilusión y la esperanza que nos despiertan las preguntas”, expresa Chotsourian.
El espectáculo se trata de los "lenguajes que se identifican y unen a estos dos personajes uno de ficción y otro real", agrega.
La cita es el próximo jueves 15 de diciembre a las 20 hs. Para mayor información ingresar al sitio web del Teatro Coliseo.
