Además de obtener por
sexta vez en su historia la Copa Libertadores, Boca logró esta noche recuperar,
con
17 conquistas, la condición de
club que más veces salió campeón en certámenes internacionales organizados por
confederaciones; vale decir, en aquellos torneos disputados bajo la tutela de las
organizaciones que agrupan a los clubes de cada continente -como la CONMEBOL en el caso de
Sudamérica- y no simplemente por acuerdo de las federaciones de dos o más países o entre una
confederación y una federación.
Efectivamente, con este nuevo logro en el máximo torneo de clubes a nivel continental, la
institución “xeneize”
volvió a aventajar por uno en cantidad de títulos de este tipo al Milan de Italia,
entidad que, tras obtener recientemente la Copa de Campeones de Europa (logro por el que enfrentará
a Boca en la próxima edición del Mundial de Clubes), había logrado empardar a los de la Ribera con
16 éxitos en certámenes reglados, organizados y convalidados por organismos futbolísticos
internacionales.
En ese ámbito, Boca ya había obtenido, aparte de sus anteriores
cinco Libertadores (1977, 1978, 2000, 2001 y 2003),
tres ediciones de la Copa Europea-Sudamericana que organizaban la CONMEBOL y la
UEFA (1977, 2000 y 2003),
otras tantas de la Recopa Sudamericana (1990, 2005 y 2006),
dos entregas de la Copa Sudamericana (2004 y 2005),
una Supercopa Sudamericana Joao Havelange (1989),
una Copa Master para campeones de la Supercopa Sudamericana (1992) y
una Copa de Oro Nicolás Leoz para ganadores de la Copa Conmebol, la Copa Master,
la Supercopa Sudamericana y la Libertadores (1993).
Algunos especialistas en la materia
no toman en cuenta esos dos últimos logros de los “xeneizes” (la Copa
Master y la Copa de Oro), para lo que argumentan que se trata de “torneos menores” por
la escasa repercusión y duración que tuvieron. Asimismo, aseguran que, de tenerse en cuenta tales
logros, también deberían considerarse en el haber del Milan la obtención de otros tres torneos
además de los 16 organizados por la UEFA que ganó.
Esos títulos “para la polémica” del club “rossonero”, que en efecto
le darían un total de 19 en la suma en cuestión, son los correspondientes a una edición (la de la
temporada 1981/82) de la denominada
“Copa Mitropa”, y a dos (las de 1951 y 1956) de la
"Copa Latina" que jugaron entre 1949 y 1957 los campeones de Francia, Italia,
Portugal y España.
Para cuando el equipo italiano la ganó, no obstante, la Mitropa (nombre derivado de
“Mitteleuropa”) no era ya el prestigioso torneo que había sido en las décadas del
’20 y ’30, sino uno a punto de desaparecer y jugado sólo por clubes de segunda y
tercera división. El propio Milan, con todo su poderío a cuestas, volvía entonces a la primera
categoría del fútbol italiano después de un paso por el ascenso, debido al famoso “escándalo
de las apuestas” por el que
había sido descendido en 1980.
Por ese preciso motivo de que ya no la disputaban instituciones de primera división, en
definitiva, queda claro que
la Mitropa
no debe ser considerada como un campeonato del tipo de los que obtuvo Boca para ser el
“Rey de Copas”, destinados por norma a instituciones de la más alta categoría
de cada asociación nacional representada.
La mencionada Copa Latina, en tanto, no debe ser tenida en cuenta por cuanto
no se trató de un torneo organizado por confederaciones internacionales sino,
simplemente, de una competencia establecida por las federaciones de los cuatro países allí
representados; vale decir, sin el aval de la UEFA, por otra parte creada recién cinco años después
de la institución de ese certamen.
En el caso de Boca, en cambio,
todos los títulos aquí considerados corresponden a certámenes dispuestos y organizados por
la CONMEBOL, por cuanto -más allá del prestigio o la continuidad en el tiempo que
tuvieron, que en efecto no fue mucha en el caso de la Master y la Copa de Oro- ninguno debe dejar
de ser incluido a la hora del recuento.
Sí corresponde excluir, en cambio, a los títulos ganados por el club ribereño en certámenes
organizados por convenios entre las asociaciones oficiales de fútbol de Argentina y Uruguay, como
la Copa Competencia que se adjudicó en 1919 y 1925 -cuyas finales se jugaban en Buenos
Aires-, la Copa de Honor que logró en 1920 -que se definía en Montevideo- y la Copa Escobar-Gerona,
que obtuvo en 1946 y era jugada por los subcampeones de uno y otro país.
Si bien fueron disputados por clubes de distintas “nacionalidades”, tales
torneos, al igual que la “Copa Aldao” que disputaban en las décadas del ’20, '30
y '40 los campeones rioplatenses,
no deben entrar en la categoría de “copas internacionales” por no haber sido
instituidos por las confederaciones que, precisamente, son por definición los entes
encargados no sólo de regir sobre competencias de ese tipo, sino también de validarlas.
En definitiva, mientras Boca suma hoy
17 de estos galardones, el Milan
quedó abajo con 16: 3 Copas Intercontinentales, 7 Copas de Campeones de Europa, 2
Recopas de Europa y 4 Supercopas Europeas. Debajo,
con 15, aparecen en tanto el otrora monarca copero Independiente (7 Copas
Libertadores, 2 Copas Intercontinentales, 3 Copas Interamericanas, 1 Recopa Sudamericana y 2
Supercopas Sudamericanas)
y el Real Madrid, con 3 Copas Intercontinentales, 9 Copas de Campeones de Europa,
2 Copas de la UEFA y 1 Supercopa Europea.