Pablo Aimar y Andrés D'Alessandro estuvieron hoy a punto de tomarse a golpes después de una discusión por una jugada durante el entrenamiento del Zaragoza. Si no hubiese sido por la intervención de Diego Milito y otro compañero del equipo español, la cosa podría haber pasado a mayores, pero igual el técnico decidió terminar la práctica en ese momento.
La intervención de Milito para controlar a D'Alessandro y de Sergio Fernández para hacer lo mismo con Aimar evitó que los dos ex jugadores de River Plate se tomaran a golpes.
Después de la práctica, D'Alessandro se retiró visiblemente ofuscado sin efectuar declaraciones a la prensa, mientras que Aimar dijo haber limado asperezas en los vestuarios con su compañero "como sucede siempre entre los amigos".
"En los entrenamientos, cuando uno trabaja bien y fuerte pasa muchas veces y cuando no pasa es para preocuparse, porque no se está trabajando con la intensidad con que hay que hacerlo. Todos estamos con mucha motivación", explicó Aimar.
El incidente ocurrió en los últimos minutos de la práctica del Zaragoza, cuando los jugadores hacían fútbol reducido en una de las áreas. La discusión comenzó tras la obtención de un gol por parte de D'Alessandro, cuya legitimidad fue cuestionada por Aimar.
Para sorpresa de sus compañeros, los jugadores fueron subiendo de tono sus diferencias, sobre todo D'Alessandro, lo que hizo necesaria la intervención de sus compañeros cuando el paso a los golpes parecía inminente.
El director técnico Víctor Fernández optó por dar por terminada de inmediato la práctica y mientras los jugadores realizaban los movimientos finales de elongación D'Alessandro se retiró abruptamente a los camarines.
Fuente: DyN