El superclásico ya tiene su previa de complicaciones. Es que ayer, en las inmediaciones del Monumental, miles de socios de River se mostraron indignados por la demora y los obstáculos burocráticos que tuvieron que soportar en las boleterías del estadio de Nuñez para el canje de plateas del partido que se jugará en dos semanas.
Además del tiempo que requirió hacer la larga fila de socios, que avanzaba a paso muy lento, los hinchas de River se molestaron porque los directivos del club dispusieron a última hora que el canje se realizaría a razón de una entrada por persona y no una entrada por carnet, como preveían los socios.
Así, aquellos que se acercaron al estadio con varios carnets, se tuvieron que conformar con una sola entrada para el transcendental partido ante Boca porque les exigían la presencia de los dueños físicos de la credencial.
"Es increíble, vine muy temprano a hacer la cola y me encuentro con que no le puedo sacar la entrada a mis hijos. Qué tengo que hacer, que falten al colegio para poder ver un partido", señaló uno de los tantos socios de River que reclamaron a los gritos alguna solución de los directivos.