El pitazo final de Pablo Lunati le puso fin a la agonía que soportó River Plate a lo largo de este torneo Apertura, y por eso el 2-0 sufrido hoy, en cancha de Vélez Sarsfield, ante Banfield fue, simplemente, una anécdota más.
Darío Cvitanich, a los 4 minutos de la primera parte, y Cristian Lucchetti, a los 19 del complemento de penal, marcaron los dos goles del equipo dirigido por Juan Manuel Llop, que se dio al menos el gusto de quedarse con la tercera posición del campeonato.
Mientras River fue un equipo carente de ideas y con muchas dudas en su defensa, Banfield apareció con un equipo más sólido, el cual tuvo un arranque a toda máquina.
El equipo dirigido por Juan Manuel Llop presionó desde el primer minuto, algo que le dio inmediatos frutos.
Primero lo tuvo Nicolás Pavlovich, quien tras recibir un pase de Darío Cvitanich, sacó un remate que tapó Juan Ojeda.
Cuando transcurría el cuarto minuto, Diego Buonanotte perdió la pelota en la mitad de la cancha y Cristian Maidana metió un pelotazo entre Federico Lussenhoff y Paulo Ferrari, este le erró a la pelota que cayó en los pies de Cvitanich, quien definió sobre la salida de Ojeda.
Recién a partir de los 15 minutos, River logró emparejar el partido, sobre todo por la tarea que realizó en el medio Leonardo Ponzio, a pesar de que la creación de juego seguía siendo el gran déficit.
A los 18, una buena jugada de Buonanotte, terminó con un remate desviado de René Lima; sobre los 25, Federico Almenares cebeceó por arriba del travesaño un centro de Buonanotte, y a los 38 Mauro Rosales remató desviado, tras una buena jugada personal.
A pesar de estas aproximaciones, el conjunto de Jorge Gordillo seguía siendo un equipo sin rumbo, sin hombres ni ideas en condiciones de encarrilarlo.
En el complemento nada cambió. Gordillo se jugó con los ingresos de Radamel Falcao García y Alexis Sánchez para tratar de ganar peso ofensivo y cambiar la historia. Pero la jugada no le resultó, pura y exclusivamente, porque nadie generó juego.
El partido, como tal, terminó a los 19 minutos, cuando Ponzio le cometió un penal a Pavlovich, que Lucchetti, picando la pelota a la izquierda de un Ojeda que fue hacia el sector contrario, transformó en gol.
La impotencia de River y la tranquilidad de Banfield fueron los denominadores hasta el final del encuentro, cuyo fin alivió a ambos equipos, especialmente, a los 'millonarios' que padecieron un campeonato para el olvido.
Fuente: DyN