El iPhone volvió a venderse en el país pero no se convirtió en un hit de ventas. Con la carga de los impuestos por importación y un alto margen en la comercialización, el teléfono sigue siendo más barato en el exterior, arancel de Aduana incluído.
En todo el primer semestre de 2017 ingresaron oficialmente algo más de 12.000 unidades, el equivalente a un 0,3% del total del mercado, según un informe de Carrier y Asociados. El bajo interés acompaña, por otra parte, la caída del mercado de celulares en general, de la mano del menor consumo.
El iPhone 7 Plus cuesta unos U$S 800 en el exterior. Traerlo de Estados Unidos implica pagar el 50% de impuestos aduaneros sobre el monto que excede los US$ 300 que se pueden ingresar al país libres de impuestos. Con todo, el costo no llegaría a $ 20 mil mientras que en las cadenas de retail se vende por $ 25 mil mínimo.
En el caso del teléfono insignia de Apple, la distribución por modelos muestra claramente un sesgo hacia la gama más alta, la línea 7, que representó más de la mitad de los equipos ingresados. “Aquí los clientes son no sólo los segmentos socioeconómicos más altos sino también los ejecutivos a quienes la empresa le provee el equipamiento (a veces inclusive como parte de un estándar corporativo), que hasta ahora debían adquirir un iPhone en una situación un tanto irregular o elegir otra marca”, evaluó el informe a cargo de Enrique Carrier.
En general, para los celulares “el 2016 fue un año muy malo, con una caída del 17% en unidades respecto del 2015”, según detalla el informe. “Este año la cosa no mejora, con un 12% menos de unidades ingresadas al mercado (sea desde Tierra del Fuego o directamente del exterior) durante la primera mitad”, agrega. El primer trimestre fue “particularmente malo”, con un retroceso del 23% en unidades en la comparación interanual. Así, el ingreso mejoró en el segundo trimestre, con niveles que fueron equivalentes a los del año pasado. Por otra parte, los celulares de alta gama perdieron terreno: pasaron de ser el 17% a sólo el 12% del mercado.
En el caso de la caída de equipos de alta gama (US$ 300 o más), “es lógico pensar que se trata de la más impactada por el mercado gris, compuesto no sólo por los equipos que ingresan de contrabando sino también por aquellos que los argentinos compran en el exterior en sus viajes”.