La discusión en la Cámara de Diputados por el proyecto de Prespuesto 2023 involucra un tema clave que impactará en los próximos días cuando se trate sobre tablas. Es el ajuste por inflación del impuesto a las Ganancias y están en juego casi 240 mil millones de pesos que el Estado dejaría de recaudar.
Desde el restablecimiento de la aplicación del ajuste por inflación impositivo, su imputación se realizó en cuotas, primero en tercios y luego en sextos, por dos ejercicios a partir de diciembre de 2019. Sin embargo, tras la caída del presupuesto presentado por el ex ministro Martín Guzmán, el año pasado, ese regimen caducó y en la actualidad se debería imputar el ajuste por inflación en un solo período.
Técnicamentre, el Fisco busca la extensión del mecanismos en cuotas porque le permite aumentar la recaudación. Esto es porque hay más empresas que tienen pérdidas por aumento por inflación que aquellas que obtienen ganancias. Si se analiza el conjunto, hay una pérdida neta que en lugar de deducirse en un ejercicio se deduciría en tres ejercicios a valor nominal, lo que generaría un aumento en la recaudación.
En el proyecto del Presupeusto 2023 se detallan una serie de beneficios, no incluidos en el articulado, que generarían un aumento en la recaudación para el Estado Nacional. Y allí se deja en claro que, por el no diferimiento en cuotas del ajuste por inflación impositivo, se dejaría de recaudar unos 237 mil millones de pesos, lo que representa casi un 0,4% del PBI. En las provincias también se encendieron las alarmas, porque esta menor recudación las impactaría dado que las partidas coparticipables serían menores.
Los intereses en juego son variados, pero en el Congreso identifican al sector financiero, principalmente los bancos extranjeros, como al más interesado en que este mecanismo se aplique en un solo ejercicio, ya que de esta manera podrían deducirlo de una vez. Por eso pusieron en marcha su poder de cavileo sobre los diputadios para que el régimen en cuotas no se prorrogue.