La economía siguió recuperándose levemente en septiembre
Repuntó 1,4% contra agosto, según la consultora Ferreres, y es la quinta mejora mensual consecutiva. Además, se atenuó el ritmo de la caída interanual.
La economía argentina registró en septiembre una mejora respecto a agosto en el marco de una mayor flexibilización de la cuarentena, continuando así con una recuperación paulatina por quinto mes consecutivo desde el desplome histórico de abril.
El Índice General de Actividad (IGA) que releva el Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres verificó en septiembre una caída de 3,2% comparado con igual mes de 2019, y tuvo una expansión de 1,4 % frente a agosto en la medición desestacionalizada.
Así, la actividad económica acumuló en los primeros nueves meses del año una contracción de 9,4 % con respecto a igual lapso de 2019.
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La consultora destacó que “septiembre muestra una mejora respecto de agosto, continuando así con la paulatina recuperación de la actividad luego del desplome de abril”.
Entre los sectores económicos, indicó que la industria “mostró un buen resultado, con una contracción de apenas 1% interanual” y registró un crecimiento de 1,6% en la medición desestacionalizada contra agosto.
El informe destacó además que el rubro comercio tuvo en septiembre una baja de 4,4% interanual, y es “la menor caída desde enero de este año”, y en los primeros nueves meses del año acumula un descenso de 12,7%.
“La desaceleración en la baja del sector obedeció en parte a los mejores números que exhibió el comercio minorista, que cayó 9,2% luego de pérdidas mayores al 15% en los cinco meses anteriores, pero particularmente la mejora se explica por el comportamiento que mostró la rama mayorista, la cual anotó un crecimiento de 0,8%, la primera cifra positiva luego de 14 meses”, precisó.
Según la consultora, “la dinámica del sector mayorista puede explicarse por una mayor actividad de los agentes que adelantan pedidos y aumentan su stock previendo una futura devaluación”.
El informe señaló además que en septiembre los sectores de la construcción y el agro “moderaron su caída en el margen en relación a los meses anteriores” al evidenciar mermas de 18,2% y 2,3% respectivamente en la variación interanual .
De esta manera, la consultora precisó que la actividad económica en el tercer trimestre del año “registra una merma de 7,1% interanual, luego de la contracción de 15,1% del segundo trimestre”.
En sintonía, un análisis de Ecolatina planteó que “tras el fuerte rebote observado en mayo-junio (+8,3% promedio por mes), la velocidad de la recuperación se moderó en el bimestre julio-agosto (+1,4% promedio por mes) y diversos factores pueden frenar la recuperación del nivel de actividad en los últimos meses del año”.
En ese sentido, fundamentó que el “shock de reapertura” casi no estará presente en la última parte del año.
Al respecto, explicó que la mejora mensual que se observó a partir de mayo “no correspondió tanto a un incremento genuino de la demanda, sino al restablecimiento de los procesos productivos que permitieron cumplir órdenes de compra pendientes y recomponer stocks” y acotó que “si bien aún resta levantar algunas restricciones a la producción, estas cada vez son menores”.
En segundo lugar, resaltó que la situación sanitaria “se complejizó en el interior del país, por lo que no hay que descartar que se observen algunos retrocesos en determinadas ramas de actividad que ya se encontraban cuasi normalizadas”.
“Por último, y más importante, la creciente tensión en el frente cambiario (caída de reservas y ampliación de la brecha) se tradujo en un endurecimiento de los controles a la demanda de divisas. Las mayores trabas a las importaciones podrían complicar a determinadas empresas para abastecerse de insumos para producir, a la par que algunas operaciones comerciales podrían postergarse ante costos de reposición inciertos producto de las crecientes expectativas de devaluación”, advirtió.
Por su parte, la consultora LCGprevé que “para lo que resta del año la progresiva flexibilización de la cuarentena y la reapertura gradual de los sectores, ya sea de facto (por imposibilidad de seguir con los negocios cerrados) o de jure por la habilitación oficial, seguirá dando impulso a la actividad”
De todas formas, coincidió en que “un impacto más agudo del Covid en el interior del país podría moderar esta dinámica en algunas provincias”.
“Considerando un crecimiento moderado en los próximos meses (0,5% m/m promedio en el cuarto trimestre de 2020), proyectamos una caída de la actividad con un piso del 10% pero no superior al 13%”, calculó.
