Luz Azul: la pyme que gracias al modelo de franquicias no paró de crecer en la pandemia

Una de las novedades que trajo la pandemia a las personas y también a las empresas fue la necesidad ser flexibles y adaptarse a los entornos, porque sin nuevos modelos de negocios, es muy difícil mantener la actividad y el ritmo de actividad en un contexto cambiante. 

Así supo leerlo Gabriela Benac, la emprendedora que lidera Luz Azul, la pyme bonaerense que se enfocó en crecer en la comercialización. Un modelo de negocio integrado, que no le tuvo miedo a la coyuntura y que ya suma 44 franquicias por todo el país.

Benac es decidida. Cuando se hizo cargo de Luz Azul, venía con historia en el sector de los lácteos y sabía que el camino sería duro por el rubro y por ser madre de cuatro hijos y emprendedora en la Argentina. Pero no frenó. “Quisiera que todos conocieran Luz Azul”, comenta. Y abre la puerta para mostrar cómo es puertas adentro este modelo de negocio con el que siguió facturando, cuando otros no tuvieron más remedio que bajar la persiana.

- Contá un poco de la empresa. ¿Cuánto producen y cómo son las líneas de productos?

- Elaboramos en total unos 70 mil litros de leche por dia para quesos, ricota, dulce de leche y muzzarella. El resto de los productos que comercializamos en nuestros locales son con alianzas estratégicas que hemos desarrollado con otras marcas como Embutidos FOX, aceitunas Molanes, TapaMania y Jugos Pura Fruta. Próximamente sumaremos a la bodega Casamontes y la Linea de dulces Profecía.

- ¿Cuál es la nómina de personal?

- En forma directa empleamos 120 personas, de las cuales 60 trabajan en la fábrica y otro tanto están en la cadena comercial y el centro de distribución. De todos modos, a nivel indirecto, si consideramos a las franquicias y las empresas asociadas, son unas 300 personas adicionales. El promedio de edad de los trabajadores es de 40 años y en general son de la ciudad de Azul.

- ¿Consiguen RRHH con la capacitación necesaria en la zona?

- Nos cuesta muchísimo conseguir personal, sobre todo en la zona de Azul, y por eso los capacitamos nosotros. Incluso tuvimos que contratar gente de otros lugares. Hoy tenemos 6 profesionales que incorporamos y se vinieron a vivir Azul.

- Cómo ha sido trabajar durante la pandemia? 

- Hicimos protocolos propios en fábrica y locales con todos los requerimientos. Señalización, barbijos, mesa con alcohol en gel, líneas en el piso para mantener las distancias y cantidad de personas por metro cuadrado. En la fábrica tomamos la temperatura al ingresar a todos los empleados. Todo el personal con barbijo, sumando las barreras sanitarias que ya teníamos (lavado de manos y botas)- ¿Cuál es el nivel de producción en la actualidad?

- ¿Cómo se llevan con la crisis de la lechería en la industria? ¿Puede una pyme dar batalla en un contexto tan adverso?

- Nosotros a diferencia del resto de las pymes trabajamos muchísimo en la comercialización. Vamos a terminar con más de 50 locales abiertos. Y lo más importante en el rubro leche son las cadenas y la ventas. Nosotros al tener cadena propia tenemos estabilidad todo el año.

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- ¿Creen que por eso pudieron crecer aún en la pandemia?

- Sí, porque tenemos un formato de negocio moderno que se adapta a las necesidades del mercado. Apunta a un consumidor que le gusta comer algo rico a un precio absolutamente competitivo. Logramos algo que no muchas marcas consiguen, que es la real relación precio-calidad. Y acortamos esa brecha porque no tenemos intermediarios.

- ¿Cuántas franquicias tienen y en qué zonas del país?

- Tenemos 44 franquicias distribuidas en todo el país. Nuestro objetivo para este año es cerrarlo con 50 locales en total. En estos meses apostaron a nuestras franquicias gente que se dedicaba a rubros que con la pandemia se frenaron completamente y otros ahorristas que vieron que vale la pena invertir en una franquicia de esta marca, porque en plena crisis mundial y pandemia las ventas se triplicaron. Tenemos 3 casos de franquiciados que ya tenían un local de la marca pero crecieron tanto en estos meses que quisieron abrir otro y vemos que todos apuestan a tener más de 1 local.

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- ¿Cambiaron el plan de negocios en los últimos meses? 

- Sí, cambiamos el plan de negocios porque cambió el consumo. Se consumió mucho más queso cremoso y productos de primera necesidad. Desapareció el canal gastronómico que nos demandaba muzzarella y queso barra, pero esa producción se volcó en estos productos más commodities. Es decir que no perdimos ventas, sino que se reacomodaron

- ¿Financieramente están saneados o necesitan créditos?

- Hoy estamos con capacidad total de producción y la empresa está absolutamente saneada económicamente.

- Finalmente, ¿Cuáles son los cuellos de botella que tienen hoy para producir?

- Indudablemente en la Argentina necesitamos una reforma laboral e impositiva urgente que sea hiper eficiente para poder ganar dinero, caso contrario lo extorsivo de las cargas sociales y el fuerte impacto de los impuestos hacen muy difícil llevar la actividad adelante.

En el contexto que se vive “al ser esenciales, nuestro rubro y modelo de negocios demostró que es a prueba de pandemias y crisis profundas”, dice satisfecha Benac y asegura que planean cerrar este año, con más de 10 nuevas aperturas en todo el país. “El que apuesta a Luz Azul, gana”, dice con tono marketinero. Y con el balance de haber tenido un gran año a pesar de todo.