El dinero mejor invertido es aquel que permite tener experiencias que dejan recuerdos, aventuras, ideas y muchas anécdotas. Y los viajes cuadran perfecto en esa categoría. “Viajar me desconecta, me recarga energías, me inspira. Para mí, no hay plata mejor invertida”, dice Ana, consultora independiente en Marketing y Comunicación digital.
Tomando de base esta premisa, ICBC hizo de la experiencia de viaje una puerta de entrada a los clientes ICBC Exclusive Banking. Sólo por acceder a este modelo de atención, reciben hasta 450.000 puntos ICBC Club para canjear por pasajes a Barcelona, Madrid, Nueva York, Miami, Punta Cana, La Habana o Cancún. “Nunca pensé que en tan poco tiempo iba a poder hacer tangible ese beneficio”, dice Hernán, de 29 años, especialista en ciberseguridad de una empresa líder de telecomunicaciones y agrega: “Fue parte de la experiencia de lujo, obtener los 450.000 puntos disponibles para poder programar un próximo viaje. De no tener fecha para mis vacaciones, pasé a concretar una semana de viaje en Barcelona”.
Gracias a ICBC Exclusive Concierge, un asistente personal exclusivo,
se pone a disposición para asesorar a los clientes los 365 días del año, las 24 hs. y
resolver reservas, confirmaciones y alquileres en el destino elegido.
El máximo confort es una de las premisas que ofrece el banco para sus clientes más exigentes. Por eso, uno de los beneficios del paquete es el Priority Pass, que da acceso a los clientes a más de 1000 espacios premium en aeropuertos de todo el mundo para que la espera entre vuelo y vuelo deje de ser tiempo perdido. En estas salas VIP los clientes ICBC Exclusive Banking acceden a bebidas de cortesía, refrigerios, diarios, revistas y Wi-Fi ilimitado. “Cuando elijo viajar, elijo pasarla bien. No escatimo en gastos porque entiendo que es mi momento de descanso. Parte de la decisión de adquirir el paquete tuvo que ver con sus beneficios, y debo reconocer, que hago uso de todos”, destaca Hernán, que por ICBC Club, viajó por Madrid y Barcelona en auto con cuatro amigos. “Hasta usé el servicio del seguro de autos que venía con mi tarjeta. Cuando surgió la idea de alquilar un vehículo, me pareció genial. Y encima sabía que desde la tarjeta accedía al servicio del seguro para automóviles”, menciona. Tanto ICBC Visa Signature y ICBC Mastercard Black, las dos tarjetas de crédito que otorga el paquete, contemplan ese y los servicios de asistencia médica y legal al viajero y protección por pérdida y/o demora de equipaje, entre otros relacionados con la estadía en el exterior.
“Si viajo, quiero hacerlo sin preocupaciones, y el viaje a Cancún fue exactamente eso: tranquilidad. No suelo irme en época de vacaciones, primero porque no me gusta viajar en temporada alta, pero además, porque es una de las etapas del año de mayor movimiento en la oficina. Este año, dos razones me decidieron a hacerlo igual: por un lado, que no creo que vuelva a repetirse la oportunidad de que todos -hijos, nietos y yernos-, podamos volver a coincidir en unas vacaciones. Pero además, por el otro, estuvo la posibilidad de que mi oficial de cuentas ICBC se encargara de mantenerme al tanto y asesorarme con algunos temas de mercado, para decisiones de inversión que debía tomar por esos días. Eso, más la posibilidad de conectarme de manera remota, ayudaron a que el trabajo no fuera un impedimento”, cuenta Carlos, Ingeniero civil industrial de una compañía líder en alimentos.
El plan perfecto
Para aquel que le gusta vivir bien, viajar tiene que ser una experiencia aún mejor. Y eso, no siempre se traduce en grandes lujos sino, más bien, en grandes momentos. “Fue el viaje que las dos nos debíamos”, dice Ana. En julio decidió llevar a su hija, Amalia, de viaje a Nueva York, a unas vacaciones exclusivas madre e hija. “Tenía la dificultad de tener que organizar todo sola y en plena época laboral”, dice. "Por eso aproveché el servicio de Exclusive Concierge del banco y delegué todo en mi asesor, que nos reservó vuelos, hoteles y hasta entradas al Discovery Times Square, un lugar al que tenía muchas ganas de llevar a mi hija, que quedó fascinada”, resalta. El servicio se mantiene disponible para los clientes los 365 días del año, las 24 hs., con la posibilidad de que un asistente personal exclusivo lleve adelante de manera telefónica las gestiones y el asesoramiento necesario para que cada cliente pueda armar su experiencia de viaje a medida. Y así Ana, que decidió darse la oportunidad de un viaje único en la vida, disfrutó por partida doble.
Convertir las escalas en un instante de relax y descanso.
Priority Pass cuenta con más de 1000 espacios VIP para disfrutar de
múltiples comodidades durante el tiempo de espera en los aeropuertos.
Nuevas formas de viajar son nuevas emociones, nuevas experiencias, nuevos estímulos, nuevos sueños, nuevas inversiones. A la vida hay que vivirla. Y a los viajes, disfrutarlos.
