ESPECTACULOS

Quién es el conde belga que sedujo a Canosa

El ex novio de Awada, la futura mujer de Macri, en pareja con la conductora. Nobleza y riqueza.

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| Cedoc

A Bruno Laurent Philippe Barbier (44) no le gustan las excentricidades. Nunca posó con autos de lujo ni se jactó de sus viajes por el mundo o de su fortuna. El empresario belga hace un culto del perfil bajo: sobrio y elegante, se define como un romántico del viejo estilo. Cuando una mujer lo impacta, la invita a cenar a la luz de las velas. Barbier, un hombre calvo, alto y delgado que suele asistir a galas benéficas y reuniones sociales vestido de smoking, es miembro de una de las familias más ricas de Bélgica, dueña de una fortuna que se calcula en los 373 millones de euros. Pero sus millones, sus vínculos con la nobleza (tiene el título de conde) y sus empresas no lo hicieron famoso. En la Argentina se hizo conocido por dos mujeres hermosas. Por su ex, Juliana Awada (35), la futura esposa de Macri de quien se separó este verano, y por su nueva novia: la conductora y periodista Viviana Canosa (40).

“Si fuera por Bruno, todo lo que le está pasando quedaría en secreto”, revela uno de sus allegados. Un dato parecería darle la razón: el romance del millonario con Canosa se inició el 18 de agosto –cuando fueron presentados en un restaurante por el relacionista público Gerard Confalonieri–, pero se hizo público dos meses después.

El jueves 21, en la cena que organizó Valeria Mazza en el Palacio Duhau Park Haytt a beneficio del Pabellón Pediátrico del Hospital Austral, al millonario y a la conductora de “Los profesionales de siempre” se los vio juntos. Cuando a ella, que lucía un vestido con un gran escote, le preguntaron si estaban de novios, se ruborizó y respondió con una sonrisa. Lo llamativo es que en esa misma cena estaba la ex de Barbier, Juliana Awada, y su novio Mauricio Macri.

El empresario radicado en la Argentina (vive en Barrio Parque) se había separado de la empresaria textil en el verano del 2010, tras diez años de convivencia. Fruto de ese amor nació Valentina, que hoy tiene siete años y a veces acompaña a su padre cuando viaja en su avión privado hacia Europa. Este año se fueron de vacaciones a Suiza. Hasta que conoció a su nuevo amor, Barbier se mostraba cabizbajo y dolido.

La nota completa, en la última edición de la Revista Noticias.