El Carnaval de Humahuaca es una celebración popular, que se realiza al comienzo de la cuaresma (40 días antes de semana santa), en la zona de la Quebrada de Humahuaca, en la provincia de Jujuy.
Introducido por los españoles durante el período en que que conquistaron parte de América, el carnaval se fusionó con rituales indígenas destinados a celebrar la fecundidad de la tierra y a honrar a la Madre Tierra, la Pachamama, por los bienes recibidos. Se trata de una versión breve y adaptada de la festividad Inca del Kapaj Inti Rami, que se iniciaba en diciembre y finalizaba en marzo, en la cual se bebía, cantaba, comía y bailaba hasta el paroxismo.
El festejo se inicia en cada comunidad con el desentierro del diablo, llamado Coludo o Pujllay, que simboliza la celebración, representado por un muñeco de trapo que fue enterrado en el final del último carnaval.
Los deseos reprimidos se liberan y durante el festejo se permite embriagarse sin recato, los preceptos morales son dejados de lado, hay baile y música interpretada con instrumentos autóctonos como los erkenchos, las anatas, los charangos y bombos. Los habitantes se visten con trajes coloridos utilizando cascabeles y máscaras para disfrazarse; se divierten tirándose con harina y talco.
La celebración dura ocho días: con el sol las comparsas concurren a las invitaciones, bailando el carnavalitos por las calles durante toda la noche. El festejo termina el "Domingo de Tentación", con el "entierro" del Diablo, en un hoyo que representa la boca de la Pachamama, junto a cigarrillos, coca, serpentinas y chicha.
PC / EA