Los legisladores alemanes respaldaron un nuevo plan para el servicio militar mientras el país busca reforzar sus fuerzas armadas, mal equipadas y con poco personal desde hace tiempo, ante la amenaza que representa Rusia luego de la invasión a Ucrania.
La reforma no llega a introducir el servicio militar obligatorio, pero incluirá una evaluación obligatoria de todos los hombres mayores de 18 años y medidas como salarios más altos destinadas a hacer el servicio más atractivo.
El canciller conservador Friedrich Merz dice que quiere que Alemania tenga el Ejército convencional más fuerte de Europa, en un momento en que la administración Trump ha cuestionado su compromiso de defender a sus aliados europeos tradicionales.
Los objetivos de la OTAN exigen que Alemania alcance una fuerza militar total de 460 mil hombres, compuesta por 260 mil soldados activos y 200 mil reservistas. La Bundeswehr se encuentra actualmente muy lejos de esas cifras, con sólo 182 mil soldados activos y unos 49 mil reservistas.
El ministro de Defensa, Boris Pistorius, del partido socialdemócrata de centroizquierda (SPD), instó a los parlamentarios a respaldar la ley, diciendo que era un “paso decisivo para nuestra capacidad de defendernos”. “Nuestros aliados nos miran”, remarcó.
La ley fue aprobada por 323 diputados, con 272 votos en contra y una abstención. Ahora pasará a la Cámara Alta, que se espera la sancione antes de Navidad.
Los planes habían provocado una disputa dentro de la coalición de Merz, con algunos en su propia alianza conservadora CDU/CSU exigiendo un retorno más rápido al servicio militar obligatorio, mientras que Pistorius y el SPD abogaban por un modelo voluntario, al menos por ahora.
Pistorius dijo a los parlamentarios que si las nuevas medidas no logran atraer suficientes reclutas, el Parlamento tendrá que discutir al menos una reintroducción parcial del servicio militar obligatorio.
Tanto el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) como el partido de extrema izquierda Die Linke se opusieron a la ley.
Otros países europeos. La creciente amenaza de Rusia y el riesgo de un renovado conflicto en Europa han puesto de relieve los diversos modelos de servicio militar del continente.
Francia, que había suspendido el servicio militar obligatorio en 1997, anunció que lo introducirá nuevamente aunque ahora de forma voluntario. Será por 10 meses a partir del próximo verano, principalmente para jóvenes de 18 y 19 años. La misma decisión tomaron Países Bajos y Bulgaria, aunque hace ya un par de años.
Bélgica introducirá un servicio militar voluntario de 12 meses de duración para hombres y mujeres, a partir del próximo año.
En Dinamarca, el gobierno amplió el servicio militar de cuatro a once meses el año pasado y, desde el 1° de julio, lo hizo obligatorio también para las mujeres.
En Finlandia, los reclutas prestan servicio entre seis, nueve o 12 meses, según su especialidad y rango. El servicio militar es voluntario para las mujeres.
En 2013, Noruega también impuso la obligatoriedad del servicio militar de 12 meses para las mujeres, alegando la igualdad de género. Se selecciona a alrededor del 15% de cada grupo de edad, basándose en sus habilidades, motivaciones y otros criterios.