Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos agregaron este 28 de diciembre a la República Argentina en la lista de países de mayor riesgo para viajar en pleno recrudecimiento de la pandemia de coronavirus.
El gobierno estadounidense colocó a Argentina en el Nivel 3 o "alto" de riesgo, con lo que recomendó a los estadounidenses no viajar. Argentina, uno de los destinos favoritos de los estadounidenses en América del Sur, había estado anteriormente en el Nivel 2.
"Asegúrese de estar completamente vacunado antes de viajar a Argentina", dijeron los CDC, que piden a los estadounidense no vacunados "evitar los viajes no esenciales" a nuestro país.
Argentina registró este martes 33.902 nuevos casos de covid-19, en una disparada de los contagios que se acercan a las cifras récord de este país, aunque sin que haya un aumento significativo de las hospitalizaciones, según las cifras del ministerio de Salud.
"Debido a la situación actual en Argentina, todos los viajeros pueden correr el riesgo de contraer y propagar variantes de Covid-19", dice la advertencia, que pide a aquellos estadounidenses que deban viajar al país que utilicen barbijos y guarden distancia de otras personas.
"Los viajeros completamente vacunados tienen menos probabilidades de contraer y propagar Covid-19. Sin embargo, los viajes internacionales plantean riesgos adicionales, e incluso los viajeros completamente vacunados podrían tener un mayor riesgo de contraer y posiblemente propagar algunas variantes de Covid-19", dijo la agencia.
El pasado 20 de diciembre hubo 5.337 infecciones, desde entonces los casos aumentan sin parar y se observan enormes filas de personas que intentan hacerse testeos. Este lunes se superaron los 20.000 casos.
Pero con 73% de sus 44 millones de habitantes vacunado con el esquema completo, de los cuales 10% cuenta con una tercera dosis de refuerzo, el presidente Alberto Fernández descartó imponer otra vez restricciones sanitarias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el martes que la rápida propagación de la variante ómicron podría aumentar las hospitalizaciones, a pesar de que los primeros estudios sugieren que provoca síntomas más leves.
"Un rápido aumento de ómicron, como el que observamos en varios países –aunque se combine con una enfermedad ligeramente menos grave– provocará un gran número de hospitalizaciones, sobre todo entre los no vacunados", declaró Catherine Smallwood, una de las principales responsables de la OMS Europa.