INTERNACIONAL
derecha o izquierda

El gigante sudamericano elige presidente después del mayor escándalo de su historia

Las encuestas anticipan una victoria de Jair Bolsonaro, candidato “antisistema” que supo canalizar la rabia de la población con la clase dirigente por la corrupción.

20181025_1355_internacionales_CP36 1 Agencia Afp
Simbolos. Jair Bolsonaro recibió un cinturón negro simbólico. | AP

Brasil va a las urnas este domingo para su segunda vuelta y tendrá, por primera vez en su historia, de no mediar una gran sorpresa, un presidente ultraderechista que exalta a la dictadura militar, que no ha presentado ninguna propuesta concreta en particular, pero que ha sabido subirse a la ola de rechazo al sistema político que estalló con el Lava Jato y que muchos brasileños –al parecer una mayoría– reducen solo al Partido de los Trabajadores del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Pese a que las últimas encuestas agregaron un poco de suspenso, la diferencia de 18 millones de votos que Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), obtuvo sobre el petista Fernando Haddad en la primera vuelta del 7 de octubre, parece irremontable. Al menos no tiene antecedentes en el mundo. Ayer, último día de campaña, ambos candidatos se abocaron a lo que fueron sus prioridades: Bolsonaro hizo campaña por internet y Haddad visitó una favela.

Remontada. Delfín del encarcelado Lula, Haddad promete a los brasileños, especialmente a los de menores recursos, regresar a los años dorados de bonanza económica comandados por el PT.
Ayer, pese a todos los sondeos, se mostró confiado en una remontada. “Vamos a conmemorar una victoria histórica de la verdad”, dijo. “Vamos con garra, con energía, con fe que la remontada llegó”, propuso el ex alcalde de San Pablo a través de las redes sociales.

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Bolsonaro, un ex capitán del ejército nostálgico de la dictadura, propone por su parte liberar la portación de armas y promete “limpiar” a Brasil de la corrupción, la inseguridad y el “comunismo”. 

Frente democrático. La última encuesta de Datafolha muestra a Bolsonaro con el 56% de las intenciones de voto, contra 44% de Haddad. La apuesta inicial del candidato petista fue invitar a todas las fuerzas políticas a formar un “frente democrático”, a la manera de los que evitaron los triunfos del Frente Nacional en diferentes  ballottages en Francia, pero lo único que consiguió fue un “apoyo crítico” de los principales dirigentes de centroizquierda, que reclaman al partido sus tejes y manejes político-financieros durante sus años en el poder y su falta de autocrítica.

Ayer, el popular ex presidente de la corte suprema Joaquim Barbosa, que estuvo a cargo del caso contra el primer gran escándalo de corrupción del PT, en 2005, conocido como “mensalao”, le declaró su voto.

“Por primera vez en 32 años de ejercicio directo del voto, un candidato me inspira miedo. Por eso, votaré a Fernando Haddad”, tuiteó Barbosa, que estuvo a punto de postularse como candidato por el Partido Socialista (PSB).

El ex presidente Fernando Henrique Cardoso –cuyo partido, el PSDB, fue aplastado en la primera vuelta– evitó apoyar a Haddad, limitándose a criticar a Bolsonaro.