El papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, resaltaron la "necesidad de paz" luego de que finalmentre se conocieran por primera vez en el Vaticano, en una reunieron a solas durante 27 minutos.
Al terminar la charla, el jefe de Estado estadounidense, se comprometió "a leer la encíclica papal Laudato Si sobre medioambiente". Hecho no menor ya que, durante su campaña, Trump había negado la existencia del cambio climático.
En una nota oficial difundida dos horas después del encuentro, el Vaticano precisó que el Papa y el presidente de los estados Unidos "intercambiaron puntos de vista sobre algunos temas de la actualidad internacional y de la promoción de la paz en el mundo a través de la negociación política y el diálogo interreligioso, con particular referencia a la situación en Medio Oriente y a la tutela de las comunidades cristianas".
Tras la audiencia, en la Sala del Tronetto, el Vaticano confirmó las "buenas relaciones bilaterales" y destacó el "esfuerzo común a favor de la vida y de la libertad religiosa y de conciencia".
Además, durante las audiencias de Trump con el Pontífic, los jerarcas vaticanos desearon "una colaboración serena entre el Estado y la Iglesia Católica en los Estados Unidos, comprometida en el servicio a la población en los campos de la salud, la educación y la asistencia a los inmigrantes".
El mandatario estadounidense estuvo acompañado por la primera dama Melania, su hija Ivanka junto a su esposo Jared Kushner; el asesor de seguridad nacional Herbert Raymond McMaster; y el secretario de Estado Rex W. Tillerson.
Regalos. A la hora de intercambiar obsequios, como se hace habitualmente, el Pontífice le regaló a Trump el tradicional medallón del olivo que simboliza la paz, el mensaje que escribió para las jornadas mundiales de la paz de enero pasado "firmado personalmente", y sus tres libros: las exhortaciones apostólicas Amoris Laetitia y Evangelii Gaudium, y la encíclica Laudato Si.
"Con mis mejores deseos para que usted pueda ser un árbol de olivo para hacer la paz", le dijo el obispo de Roma al explicarle el medallón, en el que el olivo crece en medio de dos pedazos separados de piedra. "Tenemos necesidad de paz" (We can use peace), le respondió el mandatario.
Por su parte, Trump le regaló en tanto una colección de libros de Martin Luther King.
Chiste. Durante el encuentro, el Pontífice bromeó con la primera dama estadounidense, Melania Trump. "¿Le hacés comer potica'", inquirió Francisco, en alusión a un postre típico de Eslovenia.