INTERNACIONAL
juicio a trump

La batalla en EE.UU. por el impeachment definirá las presidenciales

A treces meses de las elecciones, el republicano dice que es "una caza de brujas" y los demócratas que violó la Constitución. Los dos relatos se medirán en las urnas.

20190928_trump_destitucion_afp_g.jpg
Enfurecido. El republicano aseguró ayer que está “en guerra” con los demócratas que impulsan su destitución. Según los sondeos, el 44% de los estadounidenses aprueba su gestión. | afp

El impeachment al presidente Donald Trump monopolizará la campaña presidencial de 2020 en Estados Unidos. El juicio político, iniciado en la Cámara de Representantes y decidido por el Senado, será absolutamente divisivo. El republicano y la oposición ya mostraron cuáles serán sus estrategias. Trump lo calificó como una “caza de brujas” y planteó una conspiración de sus rivales y los medios de comunicación. Los demócratas, en cambio, aseguran que el mandatario violó la Constitución y utilizó el dinero de los contribuyentes para beneficiarse políticamente, presionando a otro país para desacreditar a Joe Biden, precandidato demócrata a la presidencia.

Las cartas están sobre la mesa, pero todavía no comenzaron a jugar. Trump cuenta con el ancho de espadas –mayoría en el Senado–, lo que le permitiría sobrevivir. A treces meses de las elecciones, sin embargo, no sabe qué otras cartas tendrá para ganar una partida que también se decidirá en los estudios de televisión, las redes sociales, las páginas de los diarios, las fábricas y los campus universitarios. Triunfará quien articule un relato más convincente, una narrativa que movilice a sus bases y las lleve a votar en masa el 3 de noviembre de 2020.

Los demócratas adelantaron ayer que avanzarán rápidamente en la investigación. Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, anunció que el titular del Comité de Inteligencia, Adam Schiff, quien acusó al presidente de actuar como un “jefe de la mafia”, liderará la investigación. “Se tomarán el tiempo que necesiten. Pero no es necesario que se alargue”, dijo la líder demócrata, encargada de diseñar la narrativa a la que se apegará su partido en los próximos meses. “Si Trump pone en juego nuestro sistema de pesos y contrapesos, si menoscaba nuestra democracia, nuestro sistema electoral, si traiciona sus deberes presidenciales, desafía nuestra Constitución”, aseguró a New Yorker. “Creo que este presidente y su traición a la Constitución es un lujo que el país no se puede dar más”, agregó.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Dan Pfeiffer, ex asesor de Barack Obama, recomendó, en un artículo publicado en mayo  por el sitio Crooked y titulado “Un plan para ganar la pelea del impeachment”, que “la investigación sea llevada adelante más como un programa de televisión que como un juicio”.  Los demócratas parecen haber tomado nota de esa estrategia.

Opinión pública. Las encuestas previas al impeachment eran alentadoras para la Casa Blanca. En ellas, Trump contaba con una aprobación del 44%, mientras que el Congreso tenía el 16%. Según Ipsos, solamente un 37% de los encuestados apoyaba un juicio político. Pero la transcripción de la llamada telefónica al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y la denuncia anónima de un agente de inteligencia generaron un terremoto político que impactó en los sondeos. Según un sondeo publicado por Político/Mourning Consult, el apoyo al proceso trepó desde el martes –cuando Pelosi anunció la apertura de la investigación– al 43%, empatando a los que lo rechazan. La líder demócrata, en tanto, aseguró que no importa que el impeachment sea un boomerang que se vuelva contra los demócratas en las próximas elecciones. “El nos llevó hasta acá. No nos dio opción”, dijo.

Más allá de las divergencias en política económica, social y migratoria, la campaña presidencial girará en torno al comportamiento de Trump en el Salón Oval. “Ambas bases estarán altamente motivadas. Si la evidencia revelada por las investigaciones pinta una imagen particularmente condenatoria, existe la posibilidad de que algunos republicanos moderados se desanimen y voten a los demócratas o no vayan a votar”, explicó a PERFIL William Umphres, profesor de la Universidad de Cincinnati.

Antecedentes. Los anteriores procesos de impeachment en Estados Unidos no culminaron con la destitución del presidente. Andrew Johnson sobrevivió pero quedó políticamente debilitado; Richard Nixon renunció antes de ser juzgado; y Bill Clinton salió indemne y fortalecido, con índices de popularidad mayores que antes del juicio. “La situación del presidente Trump en este momento está más cerca de la de Clinton que de las otras dos, por lo que hay razones para pensar que se beneficiará con la decisión de los demócratas de buscar su destitución. Pero si surge más evidencia de que intentó un acuerdo ilegal con Ucrania contra sus oponentes, o si se comprueba que la Casa Blanca intentó encubrir sus acciones, entonces su situación se parecerá más a la de Nixon”, consideró Rogers Smith, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Pennsylvania.

La votación del impeachment en el Congreso será la mano inicial de una larga partida, cuya suerte final se jugará en las urnas.  

Al final de cuentas, será una disputa de relatos. ¿Violó Trump la Constitución o es un perseguido político? El candidato que articule la respuesta más convincente, ganará las elecciones.