Luiz Inácio Lula da Silva, ex presidente de Brasil quedó en libertad este viernes 8 de noviembre al salir de la cárcel de Curitiba, donde permaneció 580 días, tras beneficiarse de una decisión de la Corte Suprema.
El líder histórico de la izquierda salió sonriente de la sede de la Policía Federal, donde cumplía su pena desde abril de 2018, y fue rodeado por una multitud que esperaba su liberación. Su pareja, Rosángela da Silva, con quien anunció que se casaría una vez libre, lo abrazó al salir del recinto. Janja, tal como la apodan, es socióloga y miembro del PT.
Un juez de ejecución de penas, determinó que ya "no existen fundamentos para la ejecución de la sentencia", después que la Corte Suprema decidiera el jueves que nadie puede ser encarcelado mientras tenga recursos legales disponibles.
A los pocos minutos de dejar el penal, se subió al estrado y tomó el micrófono para agradecer a su gente. "No pensé que en el día de hoy podría estar acá", señaló. Y luego afirmó: "Ustedes fueron un alimento para la democracia, para resistir". Durante varios minutos, además, leyó una larga lista con el nombre de los actores políticos y sindicales que reclamaron su libertad.
Las arbitrariedades del fallo que lo habían condenado
La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, afirmó que una de las primeras actividades previstas del exmandatario será visitar el Sindicato de los Metalúrgicos de las afueras de Sao Paulo donde inició su carrera política.
Lula fue condenado como beneficiario de un apartamento en el litoral de Sao Paulo, ofrecido por una constructora a cambio de contratos en Petrobras. El exsindicalista niega los cargos, y se considera víctima de una manipulación judicial para impedirle presentarse a los comicios presidenciales de 2018, en los que resultó elegido el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Su postura ganó fuerza cuando Bolsonaro designó ministro de Justicia al juez Sergio Moro, emblema de la operación anticorrupción Lava Jato y autor de la primera condena contra el expresidente (2003-2010).
Quién es Janja, la novia de Lula da Silva que lo fue a buscar
Tras la decisión de la Justicia, Moro afirmó este viernes que el fallo "debe ser respetado", pero sostuvo que "continuará defendiendo" la prisión después de una condena en segunda instancia. "El Congreso puede, de todos modos, modificar la Constitución o la ley para permitirlo de nuevo", agregó.
La decisión de la Corte Suprema debe llevar a los tribunales a examinar la situación de unas cinco mil personas. No todas serán sin embargo liberadas, porque los casos de mayor peligrosidad tendrían dictada prisión preventiva.
Entre las primeras repercusiones en nuestro país, el presidente electo, Alberto Fernández, como así también la vicepresidenta electa Cristina Kirchner, celebraron hoy la liberación del ex mandatario brasileño y elogiaron su "fortaleza", al tiempo que reiteraron las críticas al proceso judicial que lo llevó a la cárcel.
"Conmueve la fortaleza de Lula para afrontar esta persecución (solo esa definición le cabe al proceso judicial arbitrario al que fue sometido). Su entereza demuestra no solo el compromiso sino la inmensidad de ese hombre", sostuvo Fernández.
Conmueve la fortaleza de @LulaOficial para afrontar esta persecución (solo esa definición le cabe al proceso judicial arbitrario al que fue sometido). Su entereza demuestra no solo el compromiso sino la inmensidad de ese hombre.
— Alberto Fernández (@alferdez) November 8, 2019
¡Viva #LulaLivre! pic.twitter.com/Y8hKAiJvWe
Por su parte, la vicepresidenta electa afirmó: "Cesa hoy una de las aberraciones más grandes del Lawfare en Latinoamérica: la privación ilegítima de la libertad del ex Presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva".
Cesa hoy una de las aberraciones más grandes del Lawfare en Latinoamérica: la privación ilegítima de la libertad del ex Presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. #LulaLivre pic.twitter.com/Hev11DAe50
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) November 8, 2019
A.G./ CP