Sálvese quien pueda. Ese pareció ser el impulso de los militares y policías, que no asumieron una postura unificada frente al 23F, sino que respondieron individualmente al pulso entre el gobernante Nicolás Maduro y el líder opositor Juan Guaidó. Al menos 23 uniformados de la Fuerza Armada Bolivariana, la Guardia Nacional y la policía desertaron ayer cuando intenta ingresar la ayuda humanitaria, según confirmó Migración de Colombia. El resto de los uniformados optó por reprimir a los manifestantes o guarecerse en los cuarteles, cercados por opositores que reclamaban su apoyo.
Uno de los uniformados que cruzó la frontera se identificó como el mayor Hugo Parra, quien portaba un uniforme de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). “Reconozco a nuestro presidente, ingeniero Juan Guaidó, y estaré en lucha con el pueblo venezolano en cada marcha”, dijo a su llegada a la ciudad colombiana de Cúcuta, donde fue recibido por el titular de la Asamblea Nacional, que se juramentó hace un mes como presidente encargado de Venezuela.
Por su parte, dos efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cruzaron el puente fronterizo La Dorada a bordo de dos tanquetas que atravesaron las barreras impuestas por las autoridades venezolanas. Uno de esos uniformados expresó que fue difícil la decisión que tomaron y explicó las dificultades que tuvieron para cruzar la frontera. Los efectivos se pusieron bajo las órdenes de Guaidó.
En tanto, miles de venezolanos se movilizaron a diferentes comandos de las Fuerzas Armadas para exigir que los militares apoyen el ingreso de la ayuda humanitaria que estaba en camiones en distintos puntos fronterizos. En Caracas, los manifestantes se concentraron frente a la base aérea militar La Carlota. “Ustedes también tienen familia, hay muchos militares hoy en día que también necesitan de esta ayuda humanitaria, por favor Venezuela entera se lo pide con el corazón en la mano”, dijo Humberto Gómez a los militares de esa base.
Con banderas de Venezuela y las gorras tricolores que caracterizan las movilizaciones del antichavismo, los manifestantes buscaban entregar a los efectivos mensajes para invitarlos a “acompañar a los venezolanos” y “apegarse a la Constitución”. “Hoy se pueden poner del lado correcto, ustedes también sufren, también están pasando hambre, ustedes tampoco consiguen medicinas, ya basta de defender una narcotiranía que está de salida, a ellos no les importa cómo están ustedes”, dijo Mailina Bastiansen, otra de las manifestantes.
En el estado de Zulia, efectivos de la Guardia Nacional impidieron que manifestantes llegaran hasta la sede del Cuartel Libertador en Maracaibo.
En tanto, las fronteras con Colombia y Brasil estaban ayer bloqueadas, para evitar la entrada de la ayuda internacional.
EE.UU. exigió que ingrese la ayuda
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, instó ayer a los militares venezolanos a que permitan el ingreso de la ayuda humanitaria al país, como muestra de que eligen “el camino de la democracia” para “proteger al pueblo” y no a la “banda de ladrones” del presidente Nicolás Maduro.
“El presidente Guaidó está personalmente guiando el esfuerzo para llevar ayuda al pueblo venezolano. Los militares tienen la oportunidad de proteger y asistir al pueblo de Venezuela, no a Maduro y una banda de ladrones”, dijo Bolton en un mensaje en su cuenta de Twitter. “Escojan el camino de la democracia”, subrayó Bolton, quien canceló el viaje que tenía previsto este fin de semana a Corea del Sur para seguir “los acontecimientos en Venezuela”.
La crisis política en Venezuela vive momentos de especial tensión con la decisión de Maduro de cerrar la frontera tanto en Colombia como en Brasil, ante las protestas para que se permita el ingreso de las donaciones de Estados Unidos y otros países.
