Los incidentes volvieron a ocurrir por segundo día consecutivo en Hamburgo, Alemania, en el marco de la Cumbre del G20 que tuvo como evento principal el encuentro entre los mandatarios Donald Trump y Vladimir Putin. Además, hubo hasta carteles en alemán con críticas para Mauricio Macri.
Los activistas quisieron bloquear el acceso de los representantes de cada país y terminó nuevamente en una batalla con la policía, que usó cañones hidrantes y gas pimienta para reprimir y ya confirmó oficialmente un total de 159 agentes heridos y 45 detenidos con los incidentes de la noche del jueves.
Lo curioso fue que hubo hasta un mensaje en alemán para Mauricio Macri: "Presidente Macri, nuestra Argentina no se vende". La canciller alemana Angela Merkel consideró "inaceptables" a las manifestaciones violentas.
Actualmente se encuentran casi 20 mil efectivos que resguardan el perímetro de la cumbre, aunque Hamburgo solicitó más refuerzos.
"Las manifestaciones violentas ponen en peligro vidas humanas", añadió, en su calidad de anfitriona de la reunión de los líderes de las principales potencias industriales y países emergentes.
No obstante, Merkel reiteró su "comprensión" hacia las marchas de signo pacífico que se desarrollan estos días en Hamburgo. Ya el martes la Policía empleó cañones de agua a presión contra jóvenes que pretendían pernoctar en una "acampada anticapitalista", lo que, a juicio de sus organizadores, fue una reacción desproporcionada.
Grupos de entre 200 y 600 manifestantes prosiguieron durante todo el día con sentadas para tratar de bloquear los accesos al centro de congresos donde tiene lugar la cumbre.
Ahora las autoridades desconfían si realizar el encuentro de este sábado nuevamente en el centro de Hamburgo por razones de seguridad.
