“En Venezuela es clara la amenaza que existe sobre todos aquellos que hemos decidido enfrentar al régimen”. Con esas palabras se refirió María Corina Machado -una de las caras opositoras venezolanas más reconocidas- sobre la orden de aprehensión que tiene sobre su persona. Está acusada, entre otras cosas, de instigación a delinquir e intimidación pública, cargos similares contra los que se lo condenó a 14 años de prisión al dirigente político Leopoldo López.
La coordinadora nacional de Vente Venezuela expresó en conferencia de prensa esta mañana que "la protesta sí funciona" y que así lo demuestra la “brutal” represión de las fuerzas de seguridad del Gobierno de Nicolás Maduro.
“Se equivocan si creen que con violencia, represión y amenazas van a detener la fuerza ciudadana que se ha levantado en el país”, sostuvo la dirigente por las redes sociales.
Para ella, el actuar de la ciudadanía desde las protestas y diversas manifestaciones realizadas en todo el país desde los primeros días de abril es “una rebelión ciudadana serena y firme estimulada por un solo propósito: la salida de Maduro y su régimen”.
En una entrevista con PERFIL, María Corina Machado indicó que los delitos de los cuales se la acusa son “una mezcla grotesca, absurda, surrealista” y que en otra circunstancia esta orden causaría “risa”.
"Lo que mueve a la población a manifestarse es el hambre”, sostuvo y agregó que "seguirán saliendo a las calles hasta que puedan salir de la 'dictadura' de Maduro".
“Estamos en un momento donde la represión está desatada. El régimen creyó que Venezuela no iba a revelarse frente a la pretensión de imponer a la fuerza un totalitarismo puro y duro”, sostuvo Machado.
Asimismo, denunció a Nicolás Maduro y a su gobierno por tener vínculos con el crimen organizado, con la mafia y el narcotráfico. Además, afirmó que el presidente recurrió a los colectivos armados –grupos paramilitares leales al gobierno- contra la población desarmada.
Protestas. La oposición venezolana prepara una nueva marcha para este miércoles en el centro de Caracas, como correlato de la ola de protestas que ya dejó 26 muertos tan sólo en el mes de abril.
Las movilizaciones que realiza la oposición han terminado muchas veces en choques entre policías y manifestantes, disturbios y hasta saqueos, que dejaron además 437 lesionados y 1.289 personas detenidas, según consignó AFP.
Por su parte, Maduro reiteró su llamado al diálogo. El lunes pasado se reunió con el expresidente dominicano Leonel Fernández, uno de los facilitadores de la fracasada negociación que auspició el Vaticano a fines de 2016.
Las protestas estallaron luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se adjudicara a fines de marzo las funciones del Parlamento, a lo que dio marcha atrás tras una fuerte presión internacional y la sorpresiva reacción de la fiscalía.
El gobierno socialista acusa a la "derecha extremista" de hacer "terrorismo" para dar un golpe de Estado y propiciar una intervención extranjera. Por su parte, la oposición denuncia al gobierno por usar la represión contra una población agotada por la crisis.