Los tres jueces que sentenciaron a cinco años de cárcel a los dueños del supermercado que se incendió en 2004 dejando un saldo de más de 400 muertos se tuvieron que esconder fuera de sus casas durante la noche de ayer por temor a ser linchados por los parientes de las víctimas.
La presidenta del tribunal Doddy Báez y los miembros Elio Ovelar y Manuel Aguirre se escondieron en distintos lugares fuertemente custodiados por la policía, según admitieron en declaraciones a la prensa local.
Los magistrados aseguraron que tomaron la determinación de pasar la noche escondidos luego de los incidentes que se vivieron ayer en una sucursal del supermercado Ycuá Bolaños, propiedad de dos de los acusados, tras la lectura del fallo. Según las autoridades policiales, los disturbios dejaron 53 heridos, entre policías y manifestantes, y 80 detenidos.
El tribunal aplicó cinco años de cárcel a los dueños del hipermercado Ycuá Bolaños, Juan Pío Paiva y Víctor Daniel Paiva, por el delito de homicidio culposo. Incluyó entre los sentenciados al jefe de guardia del centro de compras Daniel Areco.
Las víctimas y familiares reclamaron la condena por "homicidio doloso" que castiga el delito con hasta 25 años de cárcel, ya que acusan a los dueños de haber ordenado cerrar las puertas para que nadie -los aproximadamente un millar de presentes- saliera sin pagar cuando ocurrió la tragedia el domingo 1 de agosto de 2004.
Acusados de "vendidos" por no haberles aplicado el castigo más duro, los jueces debieron levantarse rápidamente del estrado y buscar refugio con la policía llevando consigo a los condenados, cuando familiares y sobrevivientes se abalanzaron indignados hacia la tarima en el momento del veredicto.
Fuente: AFP
