Rusia lanzó este jueves un nuevo ataque aéreo contra Kiev, la capital ucraniana, y dejó un salgo de tres muertos, incluyendo a un niño, y 12 heridos. Esta ofensiva se da en una semana que estuvo marcada por una seguidilla de bombardeos en el marco de la guerra que inició en febrero del año pasado.
El ataque tuvo lugar alrededor de las 03:00 (hora local), con misiles crucero y balísticos. "En el distrito de Desnianski: tres personas murieron, incluido un niño y 10 personas resultaron heridas. En el distrito de Dniprovskyi: dos personas heridas", precisó vía Telegram las autoridades de la Administración Militar de Kiev.
Mientras tanto, a partir de este miércoles Rusia inició la evacuación de cientos de niños que habitan en localidades fronterizas con Ucrania. Esas zonas fueron blanco de intensos bombardeos durante los últimos días.
"Estamos evacuando a nuestros niños de los distritos de Shebekinskii y Graivoronskii", relató Viacheslav Gladkov, gobernador de la región de Belgorod, ldonde la semana pasada resultaron heridas dos personas producto de una ofensiva ucraniana.
La región se encuentra en tensión tras el momento en el que varios hombres ucranianos armados ingresaron al territorio, lo que expuso la dificultad de Rusia para proteger su frontera y provocó que la zona se viera afectada por ataques intensos.
Rusia asegura haber destruido el último buque de guerra ucraniano
El gobernador Gladkov sostuvo que la situación también está "empeorando" en Shebekino, donde se produjeron varios bombardeos pero sin víctimas fatales.
"Nadie, gracias a Dios, murió", manifestó el gobernador de la región de Belgorod, quien indicó que hubo cuatro heridos y acompañó el anuncio con imágenes de vehículos calcinados en las cercanías de una zona de juego y de un proyectil impactando en la carretera.
En otra oportunidad, un bombardeo de parte de Ucrania contra un centro de desplazados dejó un saldo de un muerto y dos personas heridas. "Estamos realmente preocupados por esta situación. El bombardeo de objetivos civiles continúa", expresó el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
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Al respecto, denunció que "no han oído ni una sola palabra de condena de la parte de Occidente", con respecto a los ataques contra objetivos civiles, y advirtió: "La situación es realmente alarmante. Se están tomando medidas".
Sin embargo, las autoridades ucranianas de Kiev negaron todo tipo de "implicación directa" con el ataque. De todas formas, Ucrania afirmó recientemente que está preparando una gran contraofensiva con el objetivo de repeler a las fuerzas rusas instaladas en sus territorios.
Rusia afirmó haber destruido el último buque de guerra ucraniano
Este miércoles, autoridades del ejército ruso afirmaron haber destruido el último buque de guerra perteneciente a la Armada de Ucrania en el marco del ataque ejecutado esta semana contra el puerto de Odesa, al sur del país, lugar donde la nave se encontraba anclada.
"El 29 de mayo, tras un ataque con un arma de alta precisión de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia contra la zona de anclaje de buques de guerra en el puerto de Odesa, el último buque de guerra de la marina ucraniana, el 'Yuriy Olefirenko', fue destruido", confirmó el Ministerio de Defensa de Rusia a través de un comunicado en su sitio web.
El vocero de la marina ucraniana, Oleg Chalyk, fue contactado por la agencia AFP y no desmintió formalmente los hechos, aunque pidió "no prestar mucha atención" a las declaraciones de las fuentes de información rusas.
AS/LT
