"Tuve un problema de difícil solución/ En una época difícil de mi vida/ Estaba entre la espada y la pared/ Y aguantando la opinión de mi familia", cantan Los Auténticos Decadentes en su desopilante versión de "La Guitarra", y esa lucha de padres con hijos grandes que no trabajan y no se van de casa dio forma a un curioso pleito legal en una corte de Nueva York, donde Mark y Christina Rotondo demandaron a su hijo Michael, de 30 años, para conseguir que deje la casa familiar y se vaya a vivir solo.
"No trabaja, no aporta dinero, no ayuda en las tareas de la casa, no hace nada...", denunció el matrimonio a una oficina municipal para tratar de desalojar a su hijo, pero les dijeron que el tema debía ser tratado por la justicia, así que recurrieron a la Corte Suprema del condado de Onondaga, cerca de Syracuse, Nueva York.
La decisión de los padres de Michael de ir a la justicia siguió a una sucesión de advertencias para que se vaya, incluso le habían mandado una notificación por un abogado en el que le anticipaban el desalojo, y hasta llegaron a ofrecerle dinero para mudarse, pero el joven ignoró esos avisos. "Consigue un empleo, tiene que trabajar", le decían los padres, y en la audiencia ante la justicia Michael, que se defendió a si mismo, señalando que "los últimos ocho años nunca se había esperado que contribuyera a los gastos del hogar, ni ayudara con las tareas domésticas y el mantenimiento”.
El juez le preguntó a Michael qué hacía para mantenerse, Rotondo respondió que tenía un negocio, que se negó a especificar diciendo que "era asunto suyo". Eso molestó al juez Donald Greenwood, que calificó su actitud como "indignante" y le ordenó que desaloje la casa de sus padres en un par de semanas.
"Estoy reuniendo los medios para salir de la casa de mis padres porque no me gusta vivir allí, pero no puedo hacerlo de inmediato", indicó en diálogo con CNN Michael Rotondo, quien aseguró que apelará la decisión porque planea independizarse en tres meses.