El expresidente brasileño Luiz Inácio "Lula" da Silva afirmó el jueves que el juez Sergio Moro lo condenó a casi diez años de cárcel "sin pruebas" y denunció una "cacería" judicial que está "destruyendo la democracia".
Previo a estas declaraciones en Twitter y ante sus partidarios, expresó de manera irónica: "Disculpen por no dar la conferencia de prensa ayer. Necesitaba ver al Corinthians derrotar al Palmeiras".
El exmandatario de izquierda (2003-2010) afirmó en Sao Paulo que las investigaciones de corrupción que desde hace más de tres años golpean a la élite política y empresarial del país han convertido a Brasil en un "Estado casi de excepción, en el cual los derechos democráticos están siendo tirados la basura".
A pesar de la embestida judicial, Lula pidió a su Partido de los Trabajadores (PT) ser su candidato presidencial para las elecciones de 2018. "Voy a reivindicar del PT el derecho a que me coloquen como candidato", dijo Lula en un acto en la sede de su partido en Sao Paulo, rodeado de decenas de simpatizantes de izquierda.
Lula, de 71 años, fue condenado el miércoles a nueve años y medio de cárcel. El ex líder sindical puede sin embargo apelar la sentencia y esperar al fallo de segunda instancia en libertad. Se estima que el proceso ante una corte de apelación puede durar meses, hasta un año. En ese caso, la sentencia definitiva podría darse a conocer en plena campaña electoral o incluso cuando Lula ya haya sido elegido para un tercer mandato presidencial.
"Van tener un precandidato con problemas jurídicos, pero voy a librar una buena pelea democrática en las calles", bromeó Lula durante su comparecencia de hoy en Sao Paulo.
El ex presidente, sin embargo, debe responder aún a cuatro juicios más vinculados con "Lava Jato". En el primero de cinco procesos, Lula fue declarado culpable el miércoles de haber aceptado que la empresa OAS reformase un apartamento de lujo destinado a él en la costa de Sao Paulo, a cambio de dar a la firma un trato de favor en sus negocios con Petrobras. La petrolera estatal está en el centro de las investigaciones de "Lava Jato". Lula niega todas las acusaciones y acusa a la Justicia de haberlo condenado por motivos políticos.