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MODO FONTEVECCHIA
ATAQUES A LA PRENSA

Ari Lijalad: "Milei habla de ‘kukas’ como una enfermedad, igual que Hitler lo hacía con los judíos”

El periodista denunciado por el Presidente consideró que sus descalificaciones contra la prensa buscan generar miedo y autocensura.

Javier Milei 20250513
El presidente Javier Milei disertó hoy en el cierre del 42° Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), en el Centro de Convenciones de Buenos Aires. | IAEF

El periodista Ari Lijalad, uno de los tres comunicadores denunciados por Javier Milei, se refirió a los ataques del presidente contra la prensa y recordó que la incitación al odio es un delito tipificado en el código penal. “Lo que a él le molesta es la libertad de expresión en un sentido más amplio”, dijo en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).

Ari Lijalad es periodista. Comenzó trabajando junto a María Seoane en investigación y producción de libros y documentales. Coordinó el equipo de investigación periodística de Radio Nacional entre el año 2010 y 2014. Fue docente de investigación periodística en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo y en la UMET. Dirigió la serie documental Clarín, un invento argentino en 2012, compiló los libros Macri lo hizo y Plan Macri en 2016. Desde 2018 trabaja para El Destape, donde cada mañana conduce el programa radial Habrá consecuencias.

Ari Lijalad fue denunciado ante la Justicia por el presidente Milei, quien lo acusa de calumniarlo diciéndole “nazi”. Lijalad sostiene que él comparó, en su artículo, las similitudes de un video que hicieron los libertarios y difundió el presidente, con el discurso nazi.

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Comenzamos preguntándote: el presidente Milei denunció el mismo día a tres periodistas: a vos, a Carlos Pagni y a Viviana Canosa, tres profesionales con visiones muy diferentes de la realidad. ¿Te llamó la atención? ¿Te resulta paradójico el colectivo que armó el presidente? ¿Cómo lo explicás?

Sí, a ver… No, a mí no me llama tanto la atención, porque yo creo que el presidente Milei planifica cada paso que da, y lo hace de forma performática cada vez que elige dar un paso. Entonces, parece, en ese momento, que es un exabrupto, que lo hace enojado y de alguna otra forma.

Ahora, yo creo que fue una jugada inteligente: tres denuncias, que aclaro, no estamos todos en el mismo expediente, son tres denuncias por separado a cada uno por cosas que dijo cada uno, o escribió cada uno. Porque el objetivo del presidente Milei en este caso no es ni discutir con la nota, en mi caso, con la nota que yo escribí, ni un tema individual conmigo. Yo creo que lo que intenta instalar es una suerte de miedo y autocensura en todo el sistema de medios y en todo el sistema periodístico.

Porque la libertad de expresión, yo pienso, que no es una cuestión individual, sino que es una cuestión colectiva. Sobre todo en este momento, para hablar de todas las otras libertades que existen en la Argentina, que todos los días el presidente, como a él le gusta decir, “le pasa la motosierra”. Y atacar la libertad de expresión es atacar la posibilidad de decir que todo el resto de las libertades están sufriendo cercenamientos todos los días.

Y esta elección que hizo de tres personas con tres perfiles realmente muy distintos, creo que es inteligente de su parte. Porque intenta generar miedo y autocensura en gente que se parece más a lo que hace Carlos Pagni, gente que se parece más a lo que hace Viviana Canosa, y gente que se parece más a lo que hago yo. Entonces, abarca de esa forma un amplio espectro de ataque. Y entiendo que es por ese lado.

Ahora, en el caso tuyo y en el caso de Pagni, el argumento central es el mismo. Tiene que ver con la comparación con Hitler y con el Holocausto. Me gustaría que reflexionaras sobre los puntos en común que tiene tu artículo con el de Carlos Pagni.

El de Carlos Pagni, entiendo que cita un libro que narra sobre el ascenso de Hitler al poder, que es un contexto muy particular de la Alemania post Primera Guerra Mundial, una Alemania sumida en la pobreza, muy castigada por los acuerdos pos Primera Guerra Mundial.

Y donde aparece un personaje como Hitler, con un discurso encendido, enojado, que era representativo de la realidad material que tenían millones de alemanes en ese momento. Y a partir de ahí construye un ascenso que se da primero por los votos al poder alemán.

Y entiendo que Pagni hizo una suerte de comparación en ese sentido. Pero bueno, la de Pagni creo que la debería explicar él. Yo puedo explicarme mucho mejor la mía, que es el discurso nazi, que tiene que ver con lo siguiente:

Milei comparte en sus redes sociales un video en el cual aparece una suerte de zombies, que dice que están infectados con el virus “Kuka 12”. Esos zombies están caracterizados como Néstor Kirchner, como Cristina Fernández de Kirchner, como el dirigente sindical Roberto Baradel, artistas como Fito Páez, Florencia Peña, dirigentes sociales como Natalia Saracho.

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Y dice el video que ese virus, el Kuka 12, y estos zombies, son los que van contagiando al resto e impiden que la Argentina salga adelante. Cualquiera que haya visto películas de zombies sabe que al zombie hay que matarlo, o te mata y te contagia. Y el final del video es un león que viene a salvarnos de esos zombies contagiados por el virus Kuka 12, que impiden que la Argentina salga adelante. Bueno, ese es un discurso que Milei comparte.

Hitler se tomaba a sí mismo como un médico, y citaba al médico Robert Koch, que fue el médico que descubrió la bacteria de la tuberculosis, una bacteria muy dañina para el cuerpo humano. Y, en una mirada biologicista de la política, muy típica de regímenes autoritarios, Hitler se asumía a sí mismo como el médico que había descubierto la bacteria que impedía que Alemania saliera de esa situación de postración pos Primera Guerra Mundial. Y esa bacteria, ese virus, eran los judíos. Entonces él decía que era el médico alemán que le iba a sacar a Alemania esa bacteria que le impedía avanzar, que eran los judíos.

Bueno, el discurso de que el país es un cuerpo, y que hay un virus que le impide avanzar, es el mismo en Milei y es el mismo en el discurso nazi. Y eso es lo que yo escribí en mi nota. Ahora, a mí me gustaría discutir que a Milei no le molesta lo que yo escribí en mi nota. Por el hecho de que hoy, por ejemplo, publicamos la nota de vuelta. La misma nota, con las mismas comas, los mismos puntos y las mismas frases, pero ya no firmada por mí, sino firmada por más de 600 periodistas y artistas que se sumaron también como si fueran ellos los autores de la nota.

Entonces, ahora veremos: si al presidente realmente le preocupaba la nota, tendrá que denunciar a las 600 personas que firman la misma nota, porque supuestamente también lo calumniaron y también lo injuriaron. Si no hace eso, bueno, tendrá que reconocer que, en realidad, lo que a él le molesta es la libertad de expresión en un sentido más amplio. Y eso es lo que está en discusión acá.

Ahora, nuevamente, lo que tienen en común es la comparación, la analogía entre aquella Alemania del '33 y esta de hoy. Vos elegís una parte de aquello y Pagni eligió otra parte. Pero los dos tienen en común que colocan una analogía de contextos: como aquel 1933 de Hitler y esta Argentina de 2023 de Javier Milei.

Y para confirmar lo que vos decís… Hubo muchos otros periodistas que hicieron esta comparación entre la Alemania del '33 y la Argentina del '23. De hecho, en Perfil han salido tres artículos en enero de este año, inclusive la entrevista al propio autor de Síndrome 1933, Sigmund Ginzberg hecha hace más de dos meses, donde directamente el autor compara a Milei, el discurso de Milei, con Hitler.

Si me permitís, compartimos un fragmento del reportaje: He leído en los periódicos el discurso de su presidente Milei en Davos. Y de hecho el lenguaje es de una violencia sin precedentes”, dijo en una entrevista que le hice en febrero.

Y agregó: “Lo que me gustaría señalar aquí es la analogía, la similitud del lenguaje. Virus: ese era el lenguaje que utilizaban los nazis con los judíos y con la oposición. Era una enfermedad, un cáncer, una bacteria, una epidemia. Y para mí tiene sentido que se utilicen esas palabras.”

Claramente la forma, el lenguaje con el que los nazis en los años 20 y 30 hablaban de los judíos era degeneración moral, vendían degeneración sexual. La falta de moralidad, la homosexualidad. De hecho los homosexuales fueron exterminados como los judíos y los gitanos”, señaló el autor.

Como habrás notado, usa exactamente el mismo término: "virus". Y esto fue publicado el primero de febrero de este año, o sea, bastante antes.

Sí, porque además, no sé si usted lo notó, pero es como una secuencia que va in crescendo, y yo por eso repito que está planificado. Porque primero empezó atacando a todo el que piensa distinto de él. Después se dedicó durante mucho tiempo, directamente, a decir: "No odiamos lo suficiente a los periodistas". Después, el Gordo Dan, que es una suerte de vocero para-oficial del presidente, le pidió públicamente que meta presos a periodistas por decreto.

Y automáticamente, después de eso, vino la denuncia penal. O sea, hay una secuencialidad en las acciones del presidente, donde cada vez va apuntando más a esto.

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Usted sabe bien que el delito de calumnias e injurias ya no existe cuando se trata de un caso de funcionario público. Entre otras cosas, porque la Argentina ya tiene dos sanciones por parte del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. El primer caso fue el suyo, de hecho, cuando lo denunció Carlos Menem. El segundo fue el caso Kimel. Y a partir del 2009, el delito por el que me denuncia a mí el presidente ya no es aplicable.

Ahora veremos, en este caso, qué hace el Poder Judicial argentino con esto. Porque tanto en su caso como en el de Kimel, tuvo que intervenir el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, dos veces, para sancionar a la Argentina por las restricciones a la libertad de expresión.

Ariel, ¿vos sos politólogo, no?

Sí, sí. Licenciado en Ciencia Política.

No, el delito de calumnias e injurias existe, se sigue manteniendo. Lo que logramos en el Tribunal de San José de Costa Rica es que no fuera prisión. Y lo que luego se logró es que no sea una herramienta de extorsión económica.

Cuando se trata de casos de interés público…

Pero obviamente, los periodistas, todos tenemos una responsabilidad por lo que decimos. Porque si no, casualmente los que criticamos en las redes que personas anónimas dicen cualquier barbaridad de cualquier persona... O sea, lo que la libertad de expresión plantea es que no haya censura previa. Ahora, luego todos somos responsables por lo que decimos.

Y si insultamos o decimos una barbaridad respecto de alguien, o lo acusamos, mucho peor, de cometer un delito, cuando no es así...Como cuando él dice “ensobrados”, eso está tipificado dentro del Código Penal. Y es absolutamente... totalmente.

Claro, me refería a que se eliminó en el caso de calumnias e injurias. Pero yo coincido con usted. Y además, cuando discutimos esto, yo pienso que alguien le diga a un periodista: "Está mintiendo, no estoy de acuerdo", o incluso que refute a un periodista con información, no es un atentado a la libertad de expresión.

Ahora, el problema es que Milei les dice "mentirosos" a quienes opinan distinto, y hasta ahora nunca refutó con datos reales. Pero bueno, podría en un eventual caso hacerlo. Pero en un contexto de incitación a la violencia y al odio, que eso sí también es un delito que está tipificado y que él lo ejerce sistemáticamente. Y que tiene consecuencias en la vida real.

Usted recordará, hace 15 días, más o menos, que Roberto Navarro, director del medio donde yo trabajo, fue golpeado en un lugar público por alguien que repetía los argumentos de Milei, incitando a los odios, a la violencia, y terminó dos días internado.

Entonces, por eso yo insisto en que a Milei no le interesan ni las calumnias, ni las injurias, ni el discurso nazi. Es algo mucho más grande, que es la libertad, al final del día, la libertad en sentido amplio. Y que la libertad de expresión funciona para hablar de la libertad en sentido amplio, y hablar de todas las libertades.

Y que este caso, esta denuncia penal, es parte del proceso de Milei de cercenar las libertades. Y también de intentar que, en esta lógica que él dice, que los periodistas odiamos las redes sociales, bueno, a mí me encantan las redes sociales. Supongo que a usted también. Las usamos, son un insumo. Difundimos nuestro trabajo por ahí. Se pueden hasta monetizar.

La diferencia está en que en las redes sociales hay gente que emite información, pero esa información no es hacer periodismo. Esa información es información suelta, que no está ni trabajada, ni chequeada, ni producida, ni puesta en contexto. Es como yo digo: cualquiera canta "Feliz cumpleaños", pero no todos son músicos. Bueno, cualquiera puede tuitear, no cualquiera puede informar, dar información periodística.

Y creo que la pelea de Milei es contra la información periodística. Porque destroza la lógica de él, de su opinión puesta en una red social y replicada por la gente que piensa como él, como si fuera un hecho.
Y la información periodística desarma esa operación.

Bueno, queríamos solidarizarnos, Ari, con vos, con El Destape, con Navarro, y mandarles un abrazo fraterno.

Bueno, muchísimas gracias, Jorge.

MC