El fenómeno de la obsesión por la piel blanca en países como China y otras naciones de Asia había a millones de personas a evitar la playa y actividades al aire libre. Como respuesta a esta situación, Zhang Shifan inventó el "facekini". Es decir, un bikini para la cara.
El "facekini" es una prenda que brinda protección en la playa y el mar. Se trata de una pieza que cubre completamente la cara y el cuello, con aberturas para los ojos, nariz y boca, hecha de lycra que permite su uso durante el nado.
Su función principal es proteger del daño causado por los rayos del sol, así como de posibles encuentros incómodos con algas o medusas en el agua.
Zhang Shifan, nativo de la ciudad costera de Qingdao en China, creó el facekini en 2004. Esta prenda se convirti´ó en un elemento esencial para aquellos que quieren disfrutar de la playa sin preocuparse por los dañinos efectos del sol en su rostro.
“En comparación con antes de la pandemia, hace dos o tres años, este año es mucho, mucho mejor que los años anteriores. El volumen de ventas definitivamente aumentó mucho”, dijo una vendedora, de apellido Wang, que trabaja en una tienda que los vende.
“La principal preocupación que tengo son las posibles enfermedades de la piel o el desarrollo de manchas solares”, dijo Li Xuyan, una estudiante de 17 años que visitaba una zona turística de Beijing con su madre, ambas con máscaras que cubrían la mayor parte de sus caras.
Dentro de la cultura china, un antiguo proverbio señala que "una piel blanca puede ocultar hasta lo más feo", estableciendo así la asociación de la tez clara con el estatus social y la prosperidad económica.
Históricamente, en la cultura china y otras culturas asiáticas, la piel bronceada se ha relacionado con aquellos que realizan trabajos al aire libre, como labores agrícolas o trabajos físicamente exigentes, considerados de menor prestigio social. En contraste, mantener una piel blanca y sin bronceado se ha considerado una muestra de status y belleza en estas culturas.
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¿Se terminó la cultura del bronceado en Argentina?
Por décadas, con mucho auge en los años 80 y 90, en Argentina se rindió tributo al bronceado como sinónimo de belleza y salud. Sin embargo, en los últimos años, poco a poco se fue generando más conciencia sobre los daños del sol.
Así, por una cuestión de cuidado de la piel y también por preferencia estética, cada vez más mujeres, sobre todo las que tienen entre 20 y 30 años, prefieren volver de sus vacaciones casi sin tomar color. Sombreros de ala ancha, protectores de graduación 50 para arriba y horas prohibidas son el cóctel perfecto para lucir su piel natural en pleno verano.
Modo verano: qué cuidados especiales necesita la piel
Varias famosas locales e internacionales se sumaron en los últimos años a esta tendencia y abrieron la puerta a un debate sobre los cánones de belleza actuales. En Argentina, Guillermina Valdés, Nacha Guevara y Andrea del Boca son algunas de las que comenzaron con la "movida" de la no exposición solar.
También, al rededor de mundo lo hicieron Madonna, las actrices estadounidenses Nicole Kidman, Liv Tyler, Anne Hathaway, Gwyneth Paltrow, entre otras celebridades.
BR/LT
