El Tribunal Oral Federal 1 de la Ciudad de Buenos Aires ordenó al ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus, a distribuir parte de los kits del Plan Qunita en los próximos 30 días. El programa está judicializado por irregularidades y el gobierno de Mauricio Macri había suspendido el plan alegando cuestiones de seguridad.
En el juicio oral están imputados por “administración fraudulenta” en la implementación del programa el ex jefe de Gabinete kirchnerista, Aníbal Fernández, el ex ministro de Salud, Daniel Gollán, y otras quince personas.
El Plan Qunita estaba destinado a proveer de un kit de insumos para bebés a madres carenciadas. Luego de quejas sobre la seguridad de algunos elementos que lo integraban, se propuso incinerarlos, lo que desató críticas y presentaciones. Finalmente, el juez federal Claudio Bonadío (quien investigó el caso) decidió no quemar los kits.
El TOF 1 dispuso que, si bien no podrán entregarse cunas y frazadas, sí permiten otorgar el resto de los elementos: una cuna de madera con sistema de encastre, bolsillos de tela, colchón, un juego de sábanas, acolchado, toallón y saco de dormir, indumentaria para el recién nacido y para la mamá. Según el Tribunal, “la necesidad de redistribución tiene en miras impedir que muchos de los elementos que integran los kits, ante sus eventuales fechas de vencimiento o expiración, pierdan definitivamente todo tipo de utilidad".
Por lo tanto, el Tribunal ordena al gobierno de Macri a que “en el plazo perentorio de 30 días deberá comenzar a distribuir todos los elementos de los 27.200 kits almacenados, con excepción de las cunas y de los sacos de dormir, destinándolos -de acuerdo a su naturaleza- a las instituciones o entidades que con mayor urgencia precisen salvaguardar el interés sanitario de las niñas y los niños del país". La resolución lleva la firma de los jueces Adrián Grünberg, José Antonio Michelini y Gabriel Vega.
Previamente, el diputado del PJ-FpV de Río Negro, Martín Doñate, le había solicitado a Lemus que repartiera los 60.000 paquetes del Plan Qunita, luego de hacerle la misma solicitud a Bonadío. Y la delegación local de UNICEF, el programa de Naciones Unidas para la infancia, pidió también que se diera marcha atrás con la decisión de quemar los kits hasta que se realizara una "evaluación interdisciplinaria para rever los aspectos técnicos".
