Las políticas de reconocimiento tienen como objetivo poner en valor las diversas identidades que conviven en nuestra sociedad. En el Día Internacional de las Personas Migrantes vale reforzar la idea de la necesidad de trabajar por sociedades equitativas, libre de prejuicios y estereotipos, que hagan de la diferencia un activo para erradicar la discriminación. Con esta lógica es que desde la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural abordamos la situación de las personas migrantes que requieren de políticas que, desde una perspectiva interseccional, consideren a las personas y sus necesidades de manera integral.
Desde sus inicios, Buenos Aires se forjó por inmigrantes de todo el mundo y actualmente el 80 por ciento de los migrantes que residen en nuestro país se encuentran en la Ciudad Autónoma. Por este pasado y este presente, a quienes vivimos en CABA, nos enorgullece recibir a migrantes nacionales e internacionales y con ese compromiso lideramos el abordaje de las necesidades y acompañamiento de quienes lo requieren.
La búsqueda de nuestros orígenes
Hemos elaborado, por ejemplo, una "Guía para la población migrante y refugiada" con información clave sobre el acceso integral a sus derechos humanos, creamos la Estación migrante móvil para asesorar a las personas migrantes sobre cómo realizar diversos trámites y organizamos constantemente capacitaciones y jornadas en la temática, tanto para agentes de gobierno como para los propios colectivos.
A su vez, se han impulsado ferias para migrantes así como actividades culturales de las distintas colectividades con el objetivo de promover el valor de la diversidad, la pluralidad, el respeto y buena convivencia, así como el reconocimiento de sus derechos. Se trata de un trabajo que se realiza de manera transversal y en conjunto con todas las áreas de gobierno, el poder legislativo, organismo internacionales y la sociedad civil.
El papel de los gobiernos locales en la gestión migratoria
Esto último es especialmente importante ante contextos de crisis, como el actual, en el que suelen exacerbarse prejuicios ligados a la xenofobia y la discriminación. Ante este escenario, nos ocupamos de visibilizar sus derechos y combatir la información errónea o engañosa que buscaba relacionar a quienes fueran migrantes o vinieran del extranjero con la diseminación del virus, lo que sin dudas ponía en riesgo a los colectivos migrantes.
La actual pandemia nos invita a resignificar nuestro compromiso permanente con las personas migrantes y a seguir promoviendo políticas públicas que contemplen su situación particular y que coadyuven al respeto a la diversidad, al diálogo, al entendimiento para responder a los desafíos que tenemos en la actualidad. En definitiva, se trata de garantizar un derecho, como es la movilidad humana.
Refugiados en Argentina: se dispararon sus pedidos de ayuda social por la pandemia
El COVID-19, como toda crisis, muestra quiénes somos y las personas que vivimos en la Ciudad de Buenos Aires tenemos la suerte y a la vez el deber de seguir en la construcción de una sociedad integrada, pluralista abierta a las personas vengan de donde vengan, ya.
* Pamela Malewicz, Subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural del GCBA.