Otra vez esa casa de Miramar vuelve a oler a tragedia. En 2011 encontraron el cuerpo sin vida de Gastón Bustamante, un nene de 12 años. Lo habían asesinado, y aún el caso está impune. El viernes pasado, el padre del chico fue hallado semiinconsciente, con la cabeza destrozada. Ayer murió en el hospital. Su esposa y mamá de Gastón está detenida.
Carlos Bustamante (66) fue agredido en su vivienda situada en la calle 27, entre 46 y 48. Estaba brutalmente golpeado y ensangrentado. La que alertó a la policía fue su pareja, Verónica González (50), quien denunció que al ingresar a su casa encontró a su marido herido. Sin embargo, los dichos de la mujer no concuerdan con las pruebas recolectadas y las pericias realizadas por la policía. Por eso fue detenida.
González se negó ayer a declarar ante la fiscal Florencia Salas y quedó imputada por “homicidio en grado de tentativa”. Figura que cambió en la tarde de ayer, cuando se conoció la noticia de que el hombre no resistió y murió en el Hospital Interzonal General de Agudos donde había sido internado en grave estado.
El caso. La víctima y su esposa son los padres del niño de 12 años que en noviembre de 2011 fue encontrado asesinado en ese mismo domicilio y, tras un largo proceso, nunca se pudo descubrir quién lo había matado.
El chico fue atacado en su propia cama, algo similar a lo que sucedió ahora con su padre. En ambos casos fue González quien lo descubrió y luego lo denunció ante la policía.
Por el asesinato de Gastón, imputaron a Julián Ramón, por entonces novio de la hermana de la víctima, pero tras un proceso controversial se le dictó la falta de mérito y actualmente no hay ningún sospechoso en el expediente.
En declaraciones a la prensa, la fiscal calificó el ataque como “un hecho aberrante” y dijo que “corre serio riesgo su vida” porque tiene fractura de cráneo y mandíbula y lesiones varias en el brazo.
La fiscal detalló que fue atacado “con un elemento contuso, romo, que puede haber sido un palo o un fierro” y que “puede haber habido un cuchillo también porque hay cortes” en otras partes del cuerpo.
Sobre cómo apuntaron a González como autora del hecho, explicó que “no había constatación de violencia en la casa, ni en la puerta ni en la ventana, y se sospechaba que era algo intrafamiliar”.
“Ella –continuó– llamó a la policía, dijo que lo encontró junto a su cuñada en el living, decúbito dorsal y lastimado, pero aseguró que lo encontró en un horario y nosotros recabamos que estuvo antes en esa vivienda”. La fiscal aclaró que en principio el hecho no estaría vinculado con que la víctima o su esposa hayan descubierto algo en relación con el homicidio de Gastón. “No tendríamos por qué descartar nada, pero sería muy osado de mi parte sospechar algo, prueba no hay”, aseguró.