El carpintero Ramón Altamirano, detenido como presunto partícipe necesario en el crimen de Candela Rodríguez, pidió este viernes declarar ante la Justicia, y, según su abogado, "va decir la verdad" porque es "inocente".
El letrado defensor Matías Morla afirmó que el testigo de identidad reservada "miente" en lo que dijo sobre su cliente y la esposa, Nélida Altamirano, en relación al crimen de Candela, y consideró que son "perejiles" en la causa. "Altamirano es un carpintero que le hicieron hacer un cerco (de la casa donde se sospecha que estuvo secuestrada la niña) y no sabe más nada", sentenció Morla en diálogo con DyN en los departamentos judiciales de Morón.
Además, el abogado precisó que la mujer del carpintero declarará en las próximas horas ante la Fiscalía a fin de aclarar que estuvo de viaje en Tucumán cuando sucedieron los acontecimientos del caso de la niña de 11 años. "La están acusando de que estuvo acá cuando estaba en Tucumán y tengo pruebas contundentes como los pasajes de ida y vuelta, y una tarjeta de crédito firmada con su puño y letra que estuvo en un supermercado", aseveró Morla.
Al carpintero se lo vincula de haberle llevado comida -arroz con pollo- a Candela en la casa de la calle Kiernan 992, de la localidad bonaerense de Villa Tesei, partido de Hurlingham, y además es el propietario de la vivienda de Charrúas 1081, situada en la misma zona, donde se sospechó que la nena también estuvo cautiva allí.
"En relación a la ampliación de la declaración indagatoria del carpintero se va a estar solicitando el lunes y se estará fijando para la semana que viene seguramente", consideró el letrado. Morla opinó que en este caso se quiere "encontrar a un culpable en un escándalo público", por lo cual sostuvo que sus defendidos son inocentes.
"Creo en la inocencia de él y la de su mujer, y por eso los defiendo", aclaró el abogado, quien añadió que el carpintero "va a decir la verdad de que estaba en la casa donde estaba Candela, porque hacia trabajos de carpintería y llevaba comida al perro" que estaba en la casa de la calle Kiernan.
También, Morla adelantó que solicitará una "pericia" para saber si su cliente fumaba o no, ya que en el expediente "se habla de una colilla de cigarrillo con su ADN". "El tema es que Altamirano no fumaba", expresó Morla, quien por otra parte sostuvo que esta "causa debería haber estado en la Justicia federal porque es un secuestro y seguramente va a terminar en esa competencia".