Dos artefactos explosivos fueron hallados este viernes frente al Departamento Central de la Policía Federal con un mensaje atribuido al Partido Obrero y, aunque los líderes de la fuerza de izquierda negaron responsabilidad en el hecho, el Gobierno denunció que formaba parte de la "violencia política" y advirtió que los autores "pagarán por sus actos".
El hecho ocurrió en el barrio porteño de Monserrat a las 17.20, más específicamente, en la calle Virrey Cevallos al 400, a metros de la Avenida Belgrano. Los explosivos fueron encontrados en frente de la Central de la Policía Federal y a pocas cuadras del Congreso de la Nación.
Los artefactos fueron localizados por un bombero que de civil, quien se dio cuenta de la amenaza por el olor que desprendían los detonadores que eran de procedencia artesanal, que estaban camuflados en forma de paquetes, debajo de un carro de asalto de la Guardia de Infantería. El explosivo casero estaba armado con tres tubos de gas butano con un timer.
Del operativo para desarmar los explosivos participaron personal de Bomberos de la Policía y de la División de Explosivos. El hecho es investigado por la División de Intimidación Pública que estudia las cámaras de seguridad de la zona para tratar de dar con los responsables del atentado.
Según fuentes policiales informaron a Noticias Argentinas, junto a los explosivos se hallaba carteles provenientes del Partido Obrero con mensajes como: “Liberta a los argentinos presos en la represión del Congreso” y “Los ataques seguirán”.
En tanto, la conducción del Partido Obrero (PO) denunció que la atribución del atentado frente al Departamento de Policía a la fuerza de izquierda "es una miserable provocación política", por lo que anticipó que iniciará acciones legales contra funcionarios nacionales, al tiempo que convocó a una marcha a la Plaza de Mayo para el próximo jueves.
La causa quedó a cargo del juez Sergio Torres del Juzgado Federal N°12.
