La tía de Shelila Ayala, la nena de 9 años que hace un mes fue asesinada en la localidad de San Miguel, complicó a su marido. En una ampliación de la declaración indagatoria, Leonela (25) reveló: “Siempre le tuve miedo (a su esposo)” y señaló que cuando regresó a su casa notó que el nailon que cubría el colchón donde dormía su hija estaba roto.
Los investigadores del caso sospechan que la menor fue asesinada en la casa de la pareja, el domingo 14 de octubre pasado. Leonela declaró que ese día salió de su casa a las 10.30 de la mañana y que regresó cerca de las 17, cuando su cuñada le avisó que Sheila había desaparecido.
La mujer, que podría quedar hoy en libertad porque se vence el plazo de la prisión preventiva, aseguró que apenas entró a su casa notó el detalle en el colchón y se lo hizo saber a su marido, Fabián González Rojas (24).
“Le pregunté a mi esposo si sabía por qué estaba roto y me respondió que seguro lo rompió una de mis hijas porque rompe todo. Me pareció raro porque cuando ese día me fui con las nenas y mi bebé el colchón no estaba así”, le contó Leonela Ayala al fiscal Gustavo Carracedo, según consta en la causa a la que tuvo acceso PERFIL.
La tía y madrina de la víctima reconoció que la relación con su marido no era buena. “Cuando me acosté el domingo, me preguntó por la Play Station y le dije que la había vendido, pero en realidad no la vendí, se la escondí. Le dije esto porque él me vendía todo. Yo creo que me vendía las cosas para drogarse”, indicó.
En otro tramo de la declaración, Leonela contó que fue abusada sexualmente cuando era chica. “Yo quiero decir que yo no sabía nada de esto, yo también tuve una violencia así de chiquita, a mí me violaron de chiquita, a mí me da bronca lo que estoy pasando, por culpa de él me sacaron a mis hijas”, aseveró.
Sobre la acusación que pesa sobre su marido, respondió que si fue él “se tiene que hacer cargo”.
“Nosotros teníamos peleas verbales y físicas, y últimamente yo lo dejaba hablando solo. Hace un año me pegó. Siempre le tuve miedo”, contó y aclaró que nunca golpeó a sus hijos porque ella siempre se puso en el medio.
Sobre el día de la desaparición, recordó que Fabián estaba normal. “Vivía en su mundo y se enojaba porque yo no me quedaba quieta”, le dijo al fiscal. Además, recordó un extraño episodio con una de sus hijas: “Una vez vi algo raro en horas de la madrugada, él estaba cerca de mi nena, yo al ver esto me puse a gritar y a correr; los vecinos me escucharon, pero después le pregunté a mi hija y me dijo que él la estaba tapando, pero no sé si será así porque estaba él cerca cuando ella me lo dijo”.
Por último, dijo: “Yo sería incapaz de hacerle algo a mi ahijada, yo la quería como a una hija; si yo estaba en casa ese día, a mi nena no le pasaba nada, tampoco voy a encubrir algo así, eso no se encubre”.
