Un oficial de la Policía de la Ciudad quedó detenido y fue separado preventivamente de la fuerza tras protagonizar dos episodios de extrema gravedad en Morón Sur. En la mañana del sábado atropelló a un motociclista y escapó. Horas después, cuando familiares de la víctima lo increparon frente a una comisaría, abrió fuego y mató a un joven de 19 años. El crimen derivó en incidentes, una pueblada y cuatro detenidos.
Según pudo reconstruirse con fuentes de la investigación, todo comenzó alrededor de las 10 en el cruce de Los Criollos y Carapachay, en el barrio 20 de Junio. El agente Carlos Peloso, quien conducía un Renault Sandero color bordó junto a su hijo, embistió a la moto en la que circulaba José Luis Zárate, apodado “Pitu”. El joven sufrió heridas graves y fue trasladado por los vecinos al Instituto de Haedo. Testigos aseguraron que el policía huyó del lugar sin asistirlo.
Recién seis horas más tarde Peloso se presentó en la Comisaría 4° de Morón, sin el vehículo. El personal policial le indicó que debía regresar con el auto para realizar las pericias. Cuando volvió, alrededor de las 16.45, fue reconocido por familiares y allegados del motociclista herido. La tensión escaló rápidamente y el agente escapó nuevamente, perseguido por un grupo de vecinos indignados.
La secuencia fatal ocurrió a diez cuadras, en Grito de Alcorta entre Chile y San Francisco. Allí, uno de los autos que lo seguía logró bloquearle el paso. Juan Manuel De Vita, primo del joven atropellado, se acercó para recriminarle la fuga. En ese momento, Peloso extrajo su arma reglamentaria —una Beretta 9 mm— y disparó cuatro veces. De Vita murió en el acto.
Tras el crimen, el policía huyó otra vez en su Sandero. Cámaras municipales registraron su recorrido y fue detenido minutos después en el centro de Morón. Persona de la Policía Bonaerense secuestró el vehículo y el arma utilizada.
La fiscal Valeria Courtade, de la UFI Nº 3 de Morón, imputó al agente por lesiones culposas en concurso real con homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Asuntos Internos dispuso su separación preventiva hasta que avance el proceso judicial.
“No le importó nada”: testimonios y tensión en el barrio
Karina, pareja del motociclista atropellado y prima del joven asesinado, relató a TN la secuencia: “El solo abrió la ventana y empezó a disparar. Había chicos. Podía haber matado a cualquiera. Fue a mansalva. No le importó nada”.
La mujer también denunció que el agente escapó tras el primer accidente y que no recibió respuesta cuando acudió a la comisaría: “Nos trataron mal. Los que ayudaron fueron los vecinos. Él debía estar detenido y esposado, y estaba manejando con el arma en la cintura”.
Otra allegada señaló que en la escena del crimen “algunos uniformados levantaron los casquillos” antes de que llegara la Policía Científica, una acusación que ahora investiga la fiscalía.
Incidentes y pueblada en el barrio 20 de Junio
El asesinato desató una protesta inmediata de familiares y vecinos, que derivó en enfrentamientos con efectivos policiales. Testigos afirmaron que agentes de Infantería y personal de civil dispararon balas de goma para dispersar la manifestación. Primer Plano Online describió la escena como “un tiroteo infernal”, con personas heridas y cartuchos dispersos en las calles. Cuatro vecinos fueron detenidos durante los incidentes.
El cuerpo de De Vita permaneció varias horas tendido en la calle hasta el arribo de Policía Científica. La demora alimentó el malestar de la comunidad, que denunció irregularidades en la preservación de la escena.
El secretario de Seguridad municipal sostuvo que “el agente mostró un desprecio tremendo por la vida” y aseguró que el municipio pondrá abogados a disposición de las víctimas.
La causa quedó en manos de la UFI N°3 de Morón, a cargo de la fiscal Valeria Courtade, quien imputó al agente por lesiones culposas y homicidio agravado por el uso de arma de fuego. La investigación deberá determinar las responsabilidades del policía en el atropello, la fuga, el crimen y los posteriores incidentes en el barrio.