Los barras rusos, conocidos como ultras, visitaron Argentina en febrero pasado. En ese momento circularon por las redes fotografías que los mostraban con facciones locales en el estadio de Boca Juniors, en un partido de Nueva Chicago y en la puerta de un local de tatuajes porteño.
Según publicó en su momento el portal Infobae una comitiva de unos diez ultras rusos llegaron al país a principios de año. Siete formaban parte de la Landskrona, la barra brava del Zenit de San Petesburgo, considerada de las más violentas de Rusia, uno era del Dínamo de Moscú y otros dos eran de nacionalidad estonia. Según trascendió, recorrieron la cancha de Boca, San Lorenzo y Nueva Chicago y hasta cenaron con La 12, la barra xeneize, en la parrilla El Corralón, ubicada en Barrio Norte.
Esta semana Diana Yunusova, una periodista rusa que vive hace tres años en Argentina, se contactó con un miembro que formó parte de esa comitiva, quien confirmó que el grupo viajó para conocer y establecer conexiones con facciones locales.
Este integrante de la barra, que pidió reserva de identidad, confirmó a PERFIL que estuvieron en Argentina “para conocer y establecer conexiones” con los barras bravas. Aunque negó que ellos se ocuparán de hospedar a los argentinos en Rusia, pero aseguró que los vínculos existen y que “después del Mundial los llevarán al Norte ruso, más precisamente a la península de Kola (Kolsky poluostrov) y las islas Solovetsky para que conozcan la cultura rusa”.
Según una investigación del periodista Gustavo Grabia, los rusos habrían venido a buscar aliados para “armarse” ante un hipotético cruce con la facción violenta inglesa. En la última Eurocopa de 2016 rusos e ingleses protagonizaron una batalla campal en Marsella que terminó con más de treinta heridos.
Itinerario. Con máscaras cubriendo sus rostros, posaron en la popular para socios de La Bombonera acompañados por dos integrantes de La 12, en un día que no había partido.
Algunos de ellos se quedaron con las ganas de ingresar a ver Boca contra Temperley que tuvo lugar el 11 de febrero, porque no pasaron los controles policiales. En un comunicado la Policía de la Ciudad informó que “cinco personas de nacionalidad rusa, que habían sido vistas en las inmediaciones de otros estadios este fin de semana, fueron demorados cuando quisieron ingresar al estadio sin entradas y al no tener identificaciones fueron remitidos a la sede de la Fiscalía Contravencional”.
Según trascendió también visitaron los estadios de San Lorenzo y Nueva Chicago. En este último, se difundió un video de la popular donde se puede ver a los rusos saludándose con los hinchas del “Torito”, recibiendo camisetas y gorros verdes y negros.
También se fotografiaron en una casa de tatuajes de Palermo. En esas imágenes se ve a uno de los ultras con una remera particular con la estampa de la tapa del diario italiano La gazzeta dello Sport que dice “Euro bestial” y la imagen de una persona tirada en la calle rodeada de sangre, tomada durante el enfrentamiento entre los rusos y los hoolingan ingleses en 2016. Según comprobó PERFIL esa remera se la quedó un barra de Boca, como souvenir.
Al volver a su país los rusos postearon en el Instagram Ultramentality fotos de las hinchadas de Boca y San Lorenzo considerándolos seguidores de esta “mentalidad”.
Acuerdo. Hace 15 días el Ministerio de Seguridad nacional y el Ministerio del Interior de Rusia firmaron un “Memorándum de Entendimiento”, para trabajar juntos durante el Mundial.
Las autoridades se comprometieron a enviar un listado de 3 mil hinchas argentinos que tendrán prohíbido ingresar a los estadios rusos. Entre los que tendrán vedado su ingreso figura Rafael Di Zeo, sindicado líder de La 12 y quien habría encabezado la reunión con los rusos. “En Rusia tienen un problema con los barras, pero es de violencia pura. Son gente que les gusta pelearse. En cambio los argentinos son parte de una organización criminal que genera negocios”, explicó una fuente del área de seguridad deportiva local a este diario.