El cuerpo sin vida de uno de los internos que intervino en la nueva revuelta en el penal de Florencio Varela está en el techo de la unidad, cubierto con una frazada. En el patio hay una batalla campal y desigual: guardiacárceles reprimen con balas de goma y los presos se cubren con mantas y responden con piedras o algún otro objeto contundente.
En la Unidad 23 de Florencio Varela, vecina de la 42, donde el domingo pasado se confirmó el primer caso positivo de coronavirus, presos y carceleros se enfrentaron esta mañana y el saldo fue trágico: un detenido murió y varios reclusos terminaron heridos.
Los mismos internos filmaron con sus teléfonos celulares el momento en el que el Grupo GIE (Grupo de Intervención ante Emergencias del Servicio Penitenciario Bonaerense) intenta disuadir a los más revoltosos.
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En otro de los videos se ve como uno de los internos baleado es asistido en el interior de uno de los pabellones. En diálogo con PERFIL, un joven alojado en ese penal reveló que el conflicto comenzó a las 9 de la mañana y que a la tarde continuaban las disputas. "Todavía hay compañeros en los techos", graficó.
Voceros penitenciarios informaron a este medio que la víctima fatal, identificada como Federico Rey, presentaba una herida cortante producto de una pelea interna en el sector de máxima seguridad, una versión que los detenidos desmintieron: "Le pegaron un disparo en la cabeza", señalaron. Incluso, aseguraron que otro recluso falleció en el hospital local, aunque desde el SPB negaron ese dato.
"Además de la persona fallecida hay detenidos con heridas leves y también personal penitenciario que ha sufrido diversas lesiones", se informó oficialmente.
"Se ha podido restablecer el control de la situación dándose intervención a la titular de la UFI N° 9, Roxana Giménez, y el ayudante fiscal Cristian Granados, quienes ya se encuentran en el penal", precisaron desde el SPB.
El conflicto en el penal de Florencio Varela se suma a otros motines o revueltas registrados en las últimas horas, como la toma de la Unidad N° 10 de Melchor Romero, que también requirió la intervención del grupo armado penitenciario.
En la Unidad de Penal de Corrientes también se registraron serios incidentes con el saldo trágico de un muerto y catorce heridos.
El reclamo de los presos es el mismo en casi todos los penales: piden que excarcelen a los detenidos que están en los grupos de riesgo, morigeren detenciones para reducir el hacinamiento y que les brinden asistencia médica e insumos para evitar la propagación del Covid-19, el peor enemigo que tienen.
