La brecha entre Sergio Massa y Martín Insaurralde se acortó en las últimas semanas, aunque el intendente de Tigre mantiene unaconsiderable ventaja de siete puntos. Los números muestran un cambio en la tendencia previa, que se explica sobre todo en la volatilidad del electorado, en el contexto de una tibia campaña electoral que recién levantó temperatura con la difusión de los avisos publicitarios.
La operación que sufrió Cristina Kirchner, que tuvo un efecto sedante en la política argentina, no es la responsable del repunte del candidato oficialista. Y tampoco se avizora un cambio en el resultado definitivo. De todas formas, Massa se vio obligado a volver a levantar el nivel de exposición mediática, que había aflojado en las últimas semanas.
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La última encuesta a la que tuvo acceso PERFIL en exclusiva muestra que de realizarse hoy las elecciones el intendente de Tigre ganaría con el 42% de los votos contra 35% de su par de Lomas de Zamora. Hace tres semanas, la diferencia era de 10,5 puntos: un leve retroceso de Massa sumado a la situación inversa para Insaurralde explica el achicamiento de la brecha.El escenario, no obstante, sigue siendo mejor para el candidato del Frente Renovador que el que obtuvo en las Primarias, cuando le ganó por 35 a 30.
Las cifras surgen de un relevamiento realizado la última semana por Federico González y Carolina Valladares Consultores, con tecnología de la firma MGMR, en el territorio bonaerense. El trabajo muestra además una considerable mejoría en la imagen presidencial en el último mes, lo que permite entender también el retroceso en la diferencia que estaba sacando Massa (ver aparte).
El sustento está en las decisiones tomadas por el Gobierno y la baja en el nivel de conflictividad social, pero no en la preocupación por la salud presidencial: el 95,7% de los votantes de Insaurralde respondió que la operación por el hematoma subdural no influyó en su decisión.
Desde el entorno de Massa reconocen que en las últimas semanas venían “haciendo la plancha”, flotando con el respaldo de las encuestas. El quiebre en la tendencia los obligó a volver al ruedo, aunque la enfermedad presidencial los obliga a moverse “con cuidado”.
Confían, igualmente, que el 27 de octubre las urnas marcarán que superarán la barrera del 40%. Conscientes de que la derrota es inevitable, el objetivo del kirchnerismo, con Daniel Scioli a la cabeza, es que no logre pasar esa cifra.
Más atrás. En la pelea por el tercer lugar aparece consolidada Margarita Stolbizer, que consigue retener casi todos los votos de las PASO e incluso suma unos puntos más beneficiada por la fuga que sufre Francisco De Narváez.En agosto, llegó al 11%.
Ahora, la líder del Frente Progresista, Cívico y Social sube al 14% de los votos. Stolbizer y Ricardo Alfonsín consiguieron el respaldo durante la campaña de los potenciales candidatos presidenciales del espacio, como Hermes Binner, Julio Cobos, Ernesto Sanz, Elisa Carrió y Pino Solanas. En las dos semanas que quedan, su objetivo es consolidar ese tercer puesto e intentar arañar unos puntos más para lograr meter cinco diputados en el Congreso.
La situación de De Narváez es mucho más complicada. Sólo el 40% de los que lo votaron en las Primarias se mantienen en esa misma postura. Otro 40%, en cambio, decidió jugar a ganar y giró hacia Massa, aunque algunos también hacia Stolbizer (9%) e Insaurralde (8%). Así, el candidato de Unidos por la Libertad y el Trabajo no llegaría al 5% de los votos en octubre.
En ese panorama, peligran las chances de ser reelecto como diputado del moyanista Omar Plaini, que va segundo en la lista.
Néstor Pitrola, con el 2,8% de intención de voto, se suma al pelotón de candidatos que busca llegar al Congreso. Para eso necesita repetir el 3,9% que sacó en agosto.
En una campaña con muy poco ruido, apenas restan dos semanas para que la ciudadanía vuelva a elegir a sus candidatos. Y con Cristina fuera de la cancha no parece haber nada que cambie un final anunciado para todos
