POLITICA
los vinculos de caputo

‘Nicky’, el amigo de la infancia que se convirtió en el mayor consejero

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Está omnipresente en todas las decisiones. Aunque esté de viaje en Miami, donde tiene negocios inmobiliarios, o se refugie en su oficina de Paseo Colón, a metros de la Casa Rosada, Nicolás Caputo es el hombre clave en la vida de Mauricio Macri.
Más conocido como “Nicky”, es uno de los empresarios de la construcción más importantes del país y miembro activo de la “mesa chica” del PRO.
El jefe de Gobierno es su mejor amigo y es su principal confesor. Se conocieron cuando tenían apenas seis años y fueron al colegio Cardenal Newman juntos. Desde esos años, comparten el amor por el fútbol y el golf, y hasta fueron socios en Mirgor, una empresa dedicada a la fabricación de equipos de aire acondicionado, a comienzos de los 80.
En el mundo PRO, cuando se habla con Caputo, no hace falta volver a hablar con Macri. También le reconocen un enorme “sentido común” para dirimir cuestiones políticas. A diferencia de su amigo, tiene un bajísimo perfil. No quiere ser un hombre público. Eso le permitió cosechar buenas relaciones: desde sus colegas en la Cámara de la Construcción hasta empresarios del juego, como Federico de Achával (Hipódromo de Palermo y socio del Zar del Juego, Cristóbal López) o la familia Terranova, poderosos empresarios mendocinos que llegaron a la Ciudad y lograron ganar parte del negocio del mobiliario urbano.
El lunes pasado, participó de la reunión con Jaime Duran Barba donde se decidió descartar un acuerdo con Sergio Massa (ver página 6), le ofreció a Diego Santilli el cargo de viceje de Gobierno porteño acompañando a Horacio Rodríguez Larreta (cuya mujer, Bárbara Diez, le organizó su casamiento) y dio consejos sobre cómo llevar la crisis en Boca tras el escándalo  a Daniel “el Tano” Angelici. Su opinión fue fundamental para que Macri fuera por la reelección en 2011 y para que apoyara a Larreta sobre Gabriela Michetti, a quien desprecia.
Sin embargo, como buen empresario, los negocios son clave en su vida. Y no tienen color político: ha logrado ganar importantes obras públicas con Julio De Vido como ministro de Planificación. Por caso, el Museo y Memorial Malvinas, ubicado en la ex ESMA, obra valuada en $ 90,4 millones, revelado por PERFIL.