Tras el alzamiento carapintada que se produjo en el año 1987 y puso en jaque la joven democracia de ese momento, el el entonces presidente Raúl Alfonsín recibió a quienes se habían acuartelado, entre ellos, Aldo Rico.
Según comentó Rico en el programa Mauro la pura verdad, el expresidente le preguntó cuál sería la solución al conflicto, a lo que contestó: “Solución política definitiva a las secuelas de la guerra contra la subversión. Alfonsín pregunta ‘cuál es el instrumento’ y yo le digo que esa es responsabilidad suya, señor Presidente, tiene un Congreso”.
Luego, el exmilitar siguió relatando el encuentro: “’¿Y usted qué opina?’, me pregunta. Una ley de amnistía, le contesto. Después me pregunta: ‘¿A quién tengo que nombrar jefe de Estado Mayor?’. Échelos a todos, le dije, nombre al más moderno, el general Vidal”.
Para finalizar, Rico sostuvo en el programa elogios hacia el exmandatario al sostener que “Alfonsín era un hombre de coraje. Fue y se metió en la boca del lobo”.