La resistencia que mostraron distintos dirigentes del Partido Justicialista a la intervención judicial que hizo desembarcar a Luis Barrionuevo en las históricas oficinas porteñas de la calle Matheu, no intimidó al titular del sindicato de gastronómicos, quien espera que esta semana la Justicia termine de darle el aval para avanzar aún más y comenzar una serie de denuncias y pedidos de intervenciones en otras jurisdicciones.
El jueves, desde las 9 de la mañana y durante 12 horas seguidas, las autoridades del justicialismo en la provincia de Buenos Aires se dedicaron a “poner los papeles en orden”. Este es el clima que se vive en el peronismo luego de una intervención nacional, que podría haber sido solo el comienzo de una batalla con Barrionuevo.
“Dimos vuelta todo el partido, chequeamos cada una de las actas, miramos papel por papel, controlamos que cada uno de los cientos de integrantes del consejo, congreso y junta estén debidamente anotados. Nos encargamos de llamar hasta al segundo suplente de cada cargo para no tener problemas por ningún lado”, detallaron desde el PJ bonaerense a PERFIL. Pero intuyen que, más allá de tener los papeles en orden, el titular de Uthgra está dispuesto a avanzar con la intervención a los partidos provinciales y distritales.
En 2009, cuando Barrionuevo quiso ser candidato a senador nacional por el PJ de Catamarca, Néstor Kirchner (presidente del partido en aquel entonces) intervino la estructura partidaria de la provincia y le impidió presentarse con el sello. Esta decisión le dejó una enseñanza al sindicalista: el que llegue a la presidencia del PJ puede hacer lo que desee.
Lo cierto es que para intervenir un partido provincial debe ser el Congreso de la estructura nacional quien avale la intromisión. Sin embargo, en los últimos años, el PJ no reunió a sus cientos de congresales para avanzar en las distintas intervenciones, sino que solo utilizó al consejo (la mesa chica que acompaña al presidente) “ad referendum del Congreso” para tomar estas decisiones. De esta manera, Barrionuevo solo necesitaría el aval de los dirigentes que lo acompañen para ir por otras jurisdicciones. Eso sí, el interventor deberá tener el aval de la jueza federal electoral, María Romilda Servini, de quien descartan su apoyo.
Batalla. Legisladores kirchneristas, peronistas tradicionales y gobernadores se manifestaron en contra de la intervención. Las diferencias fueron dejadas de lado y los llamados de solidaridad y apoyo público abarcaron a los diferentes sectores. Solo la ligera declaración de Juan Manuel Urtubey pareció mostrarlo ajeno al conflicto. En el peronismo inmediatamente recordaron que Barrionuevo ayudó al salteño en su primera campaña a gobernador y hasta rememoraron que para su primera asunción, la diputada del Frente Renovador y mujer del sindicalista, Graciela Camaño, puso a disposición un vuelo privado para celebrar en Salta.
Ninguno de los dirigentes que rechazó la intervención es optimista sobre el resultado de la apelación que debe resolver Servini en las próximas horas y ya se convencieron de que podría durar meses hasta que la Cámara Nacional Electoral defina la situación. “No queremos ni hablar con Servini, el 1º de abril, para Pascuas, a varios nos envió mensajes de felicidades y dos semanas después, sin siquiera avisarnos, nos hace enterarnos por la prensa que nos interviene”, dice a PERFIL un histórico dirigente.
“Que busquen todo lo que quieran porque no van a encontrar ninguna irregularidad”, aclaran desde la vieja conducción sobre los movimientos del gastronómico en los últimos días (ver página 3) en busca de anomalías para ser presentadas en el juzgado. Aseguran que los balances partidarios, actas y reuniones están presentadas y aprobadas por la propia Servini. En los dos días al frente del PJ, Barrionuevo encontró que falta el libro de actas y el registro de asistencia. En el partido reconocen que no están en la sede de la calle Matheu y que no se los entregarán “hasta que no haya una intimación legítima por parte de él ni de la jueza porque hay una apelación de por medio”. La batalla recién empieza.
Acomodan los papeles
La posibilidad de que Luis Barrionuevo avance sobre el PJ en otras jurisdicciones alteró a los dirigentes peronistas que comenzaron a ordenar las estructuras provinciales y distritales. “Estamos emprolijando todo”, reconocen. “No va a ser fácil que puedan avanzar, pero viendo lo que sucedió con el partido nacional, puede venir cualquier cosa”, asegura un histórico intendente. “Tuvimos elecciones y reunimos hace unos días al Congreso en Hurlingham. Cumplimos con todo”, detallan. En el partido a nivel bonaerense se tomaron 12 horas para acomodar los papeles. Sin embargo, no están realizando reuniones del consejo que deben hacer una vez por mes, por lo que en los próximos días (tal vez el 18 de abril), los dirigentes deberán juntarse para cumplir con la Carta Orgánica.
