POLITICA
EL ADIS A NSTOR KIRCHNER

Cómo funcionó la organización del multitudinario velatorio

Centenares de personas, desde custodios a encargados de protocolo y mantenimiento, trabajaron sin descanso para que que la masiva ceremonia en Casa Rosada transcurriera lo más ordenadamente posible.

default
default | Cedoc

El multitudinario adiós a Néstor Kirchner dejó a la vista, además del fervor por el santacruceño de buena parte, a un operativo de organización y seguridad que funcionó en forma elogiable. Pese a la inmediatez conque todo debió organizarse, centenares de personas (custodios, encargados de cuestiones protocolares por la cantidad de visitantes extranjeros, empleados de manteminiento de la Rosada, mozos, gente de limpieza, etc.) trabajaron sin descanso para que la enorme cantidad de gente que iba a desfilar por la Casa de Gobierno lo hiciera en las mejores condiciones posibles. Hasta el dispositivo de dispensers de agua y baños públicos montado fuera de la Rosada funcionó correctamente, permitiendo que las largas horas que muchos debieron aguardar para dar el último adiós a Kirchner resultaran un poco menos incómodas.

El operativo de seguridad en Casa Rosada permitió que todos los que quisieran despedir los restos de Kirchner pudieran hacerlo. Nadie podrá quejarse porque le impidieron entrar. Hubo un vallado principal por donde ingresó la mayoría del público, accesos en las calles laterales para funcionarios de segundas lineas, amigos y prensa; y una entrada especial para los invitados destacados.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La cola general llegaba hasta la 9 de Julio doblaba por Bernardo de Irigoyen y se metía por Rivadavia. Había hombres, mujeres y niños con banderas y flores a los que les pedían que las dejen en la puerta, ya que adentro ya no había donde dejarlas. Pero en un marco de respeto y sin mayores roces. Sólo se podía entrar, dar la vuelta en "U" frente al féretro y salir, sin detenerse.

Por Balcarce y Alsina entraban los periodistas y algunos funcionarios. Era el mismo acceso que se usó para ingresar muchísmas coronas, hasta que ya no había lugar en ningún lado y debía apilárselas en un patio de la Rosada. Por ese costado los periodistas podían entrar a la Casa Rosada y evitaban hacer la fila. Hubo algunos colados, por supuesto, pero la polícia redobló la vigilancia y controló que entraran solamente quienes podían hacerlo.

Por la esquina de Rivadavia y 25 de Mayo, en la otra entrada de la Rosada, accedían allegados, amigos de empleados de la Casa de Gobierno y funcionarios de segundas líneas. La cola era mucho más corta, por supuesto. La entrada lateral que queda sobre Leandro N. Alem y Rivadavia era el lugar con más seguridad de la zona. Por allí entraron y salieron los invitados especiales, como los mandatarios visitantes y sus comitivas, y la presidenta Cristina Fernández.

En medio de la masiva despedida popular a Kirchner, fueron muchos los funcionarios, políticos o simplemente amigos famosos del ex Presidente que se se acercaron hasta la Rosada mezclados entre la gente. Ex funcionarios de su Gobierno, como el ex titular del Palacio San Martín Rafael Bielsa o el ex Jefe de Gabinete Sergio Massa, el ex tenista Guillermo Vilas, el actor Federico Luppi o el diputado Martín Sabatella fueron algunos de esos personajes reconocidos en el adiós al santacruceño. Muchos de los conocidos aprovecharon las prerrogativas de la organización y llegaron al Salón de los Patriotas Latinoamericanos rápidamente y obviando los lugares de ingreso del público.