Los empresarios Cristóbal López y Fabián De Sousa se encaminan a una nueva etapa, tras conocerse el viernes el fallo que los sobreseyó por la presunta venta del Grupo Indalo, por lo que sus defensas podrían solicitar que sean liberados en las próximas horas. No solo López y De Sousa están cerca de poder recuperar su libertad; en el medio hay nombres como el de Lázaro Báez (en diciembre deben prorrogar su prisión preventiva) o el de Julio De Vido (a fin de año cumple 70 años), que aspiran a lo mismo.
El pedido de los abogados de Cristóbal y De Sousa debería realizarse frente al Tribunal Oral Federal (TOF) 3, que lleva adelante el juicio de Oil Combustibles, que los involucra a ambos junto al ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Los tres están acusados por presunta defraudación al Estado, a través del no pago al fisco de una suma superior a los $ 8 mil millones.
Ese juicio es uno de los que se realiza en los tribunales de Comodoro Py y que avanza a razón de una audiencia por semana, con las demoras que eso conlleva. Pero ese escenario no es una excepción. La dinámica se repite en la mayoría de los casos, entre ellos los que incluyen a figuras de referencia del kirchnerismo. Y eso hace a su vez que se demore el comienzo de otros debates.
Con un régimen de frecuencia semanal, que alarga drásticamente los tiempos de cada juicio, y por ende de conseguir que se conozca un veredicto, están la mayoría de los casos. Entre ellos están: Obra Pública, el primero en tener a Cristina Kirchner en el banquillo; el de la Ruta del dinero K, que involucra a Lázaro Báez junto a otros 24 acusados; el de Oil Combustibles, con López, De Sousa y Echegaray. Lo mismo sucede con el de la Mafia de los Contenedores, en el que se juzga entre otros a Oldemar “Cuqui” Laborda y Claudio “el Mono” Minnicelli, cuñado de Julio De Vido.
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Demoras. Entre los juicios cuyos comienzos vienen demorados están desde Hotesur y Los Sauces –que involucra entre otros a la ex presidenta y sus dos hijos, Máximo y Florencia– así como Memorándum con Irán y Dólar Futuro, pasando por el que involucra a la ex secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti.
En el medio, además, se juntan los demás casos que llegan a los TOF, atiborrados de los mismos. Entre ellos están los posibles desmanejos en Yacimientos Carboníferos Río Turbio, la primera parte de los Cuadernos de las coimas (cuya elevación es inminente), así como el expediente que involucra a tres ex jefes de Gabinete, –Juan Manuel Abal Medina, Jorge Capitanich y Aníbal Fernández– y a 47 ex intendentes por defraudación en un Programa de tratamiento de residuos, y también está parte de Fútbol para Todos, entre otros casos en cuyas fojas se acumulan nombres emblemáticos.
Las miradas sobre los motivos que llevan a que los juicios se demoren son diversas. Mientras que parte de las visiones sobre lo que sucede en los tribunales hablan de “tiempismo electoral”, puertas adentro de la justicia la mirada es otra. Falta de contratos para sumar personal, tribunales con vacantes, y ahora la obligación de combinar sus miembros y agendas con los de otros, están entre las explicaciones. “Recarga” es la palabra común en las diferentes voces del área, que no solo deben decidir sobre las causas sino también sobre la libertad o excarcelación de las personas, entre ellas varias figuras ligadas al kirchnerismo.
