POLITICA
Cumbre en san nicolas

Con tono conciliador, Vidal exhortó a su tropa a seguir unida

En su vuelta a los escenarios políticos, la ex gobernadora bonaerense pidió tiempo para Kicillof y urgió a Cambiemos a realizar una autocrítica antes de dirimir el liderazgo.

Archivo. María Eugenia Vidal, ex gobernadora de la Provincia de Buenos Aires.
Archivo. María Eugenia Vidal, ex gobernadora de la Provincia de Buenos Aires. | Cedoc

Con una fuerte apelación a no generar roces con el gobernador Axel Kicillof, María Eugenia Vidal volvió a la actividad política: fue a un encuentro de legisladores el jueves y luego, ayer, tuvo una reunión con un grupo de intendentes del PRO encabezados por Jorge Macri (Vicente López) y Néstor Grindetti (Lanús).

La primera presentación oficial tras la salida del poder y ante el bloque de legisladores bonaerenses se dio anteayer. El encuentro, en San Nicolás, se dio el jueves y fue la manera que encontró Vidal de intentar sostener a su bloque de senadores (donde suman más de la mitad de las bancas) y diputados (donde superan el tercio del total) en el mismo frente opositor, una obsesión desde que salió del poder.

“Voy a seguir en política. Tenemos que estar unidos. Mientras debatimos quién es el líder de la oposición, nos comen los de afuera. Yo estoy para ayudarlos a crecer”, les dijo en su alocución de más de veinte minutos en el Hotel Colonial.

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“Aspiro a que haya muchos dirigentes de Cambiemos y que, a futuro, el problema sea que haya que dirimir todo en una interna”, expresó. “Hoy me siento parte de Cambiemos, ya no solo el PRO”, agregó. “Hasta ahora Cambiemos fue una mesa de tres patas. Ahora quiero que sea una mesa de cuatro patas, donde esté el peronismo dentro”, planteó ante la mirada de los hermanos Passaglia, Manuel y Santiago, intendente y legislador peronistas de San Nicolás, respectivamente.

En la previa, los hermanos, junto a los diputados Maximiliano Abad (UCR), Adrián Urrelli (PRO), Alex Campbell (PRO) y el senador Roberto Costa, habían recibido a Vidal en el bar del hotel, donde tomaron un café antes de ir a la sala de reuniones. Mientras tanto, quien tomaba el micrófono era Hernán Lacunza, a cargo de la economía bonaerense.

Por su lado, en otro tramo de su alocución, Vidal habló de Kicillof: “Tenemos que ser pacientes, es momento de que ellos trabajen. Me parece que no corresponde estar criticando si nosotros no hicimos aún nuestra propia autocrítica. Cómo voy a criticarlos si están hace solo sesenta días”.

“Como oposición tenemos el desafío más difícil, no podemos oponernos a todo sino trabajar caso por caso. No ser la oposición que negocia cargos y deja pasar todo”, les expresó, en un mensaje hacia el corazón de las bancadas y ante rumores de más fugas. El caso más escandaloso fue el de Natalia Sánchez Jáuregui, del partido FE, quien borró sus alabanzas a Vidal y armó un monobloque.

Como sea, el jueves, tras la charla de Vidal hubo una foto oficial. Noelia Ruiz se apuró para poder fotografiarse al lado de la ex mandataria. Luego se fue del hotel y ni siquiera participó de la cena. Eso sí: junto a Anastasia Peralta Ramos generaron bronca interna con un acto de mujeres en San Fernando para el 6 de marzo. Creen que Vidal estará. El acto no lo consultaron con sus compañeras de bloque, quienes se enteraron por un flyer de WhatsApp.

De todas maneras, el clima de camaradería fue lo que predominó en el encuentro. Por la noche, la marplatense Johanna Panebianco bailó animadamente al ritmo de una banda local contratada por los Passaglia. Menos animados estaban los platenses: el senador Juan Pablo Allan y Daniel Lipovetzky, quien se quedó sentado y, con anteojos de color violeta, no despegaba los ojos del celular.

La cena –carne con puré– y la música fueron invitación del intendente. Por la noche corrió el gin tonic. Al otro día, el legislador Fernando Rovello, del Tano Angelici, no se levantó para desayunar. “Le gusta dormir”, lo justificaron.

El PRO nombra ‘facilitadores’ por regiones para alinear al partido

Bajo la nueva conducción, el PRO decidió avanzar en un esquema de facilitadores para las provincias. A diferencia de años anteriores, el objetivo ahora es que sean una suerte de soporte que permita ordenar aquellos distritos con conflictos internos. “No queremos repetir la idea de que desde Capital se digita qué hacer. Por eso ahora habrá facilitadores y no coordinadores”, explican en el PRO.

Salvo en Buenos Aires, ya hay nombres para todo el país, y se dividieron las zonas. Dos peronistas estarán al frente de la zona centro (La Pampa, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba) y el NEA, mientras que habrá dos PRO puros en Cuyo y en el NOA.

En el centro, el peronista Carlos Pedrini, ex viceministro de Desarrollo Social y del riñón de Carolina Stanley, tiene una difícil tarea: trabaja para que en Río Cuarto, donde habrá elecciones a fines de marzo, no haya una paliza. Ya ordenó a la dirigencia de La Pampa.

Por su parte, en el NEA estará el chaqueño Lucas Figueras, de bajo perfil y quien trabajó en el Ministerio del Interior y luego en Acumar, el organismo que debe sanear el Riachuelo.

En NOA estará el ex diputado Marcelo Wechsler, quien gozó de una buena performance como facilitador en La Rioja.

La región de Cuyo le tocará a la diputada nacional Carmen Polledo, una de las legisladoras más cercanas a Mauricio Macri y ex vicepresidenta de la Legislatura porteña, quien trabaja con varios peronistas en su equipo. Mendoza será uno de los objetivos claves donde crecer. A San Juan la encolumnó sin conflictos con apenas escuchar los reclamos de la dirigencia local.

Para la Patagonia estará Marcelo Cano, un dirigente macrista que trabajó en la Secretaría de Hábitat pero se alejó con fuertes críticas a su entonces jefa, Marina Klemensiewicz. Entre otras cuestiones, Cano aún debe ordenar la intervención del PRO en Santa Cruz.

El grupo se reúne una vez por semana con el secretario general del PRO, el larretista Eduardo Macchiavelli, y a veces se suma Patricia Bullrich, la presidenta del partido. Aún no hay un discurso unificado, y las distintas “ventanillas” podrían complicar el armado.

Los ex diputados –y amigos de Bullrich– Paula Bertol, Eduardo Amadeo y Silvana Giudici no volvieron a aparecer en los encuentros de desarrollo territorial. Alivio para los facilitadores.