El paro nacional de 24 horas de mañana convocado por 22 sindicatos que integran la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte ante la negativa de la Casa Rosada a hacer cambios en el Impuesto a las Ganancias afectará diversos servicios. La medida de fuerza cuenta con el apoyo de la CGT de Azopardo, de Hugo Moyano , de la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo , de la CTA disidente, de Pablo Micheli, y de los bancarios. Por su parte, la CGT próxima al Gobierno, de Anontio Caló, permitió la "libertad de acción" a sus afiliados para adherirse a la huelga.
A partir de las 0 horas de mañana empezará el paro general de 24 horas que supondrá el cuarto convocado por gremios opositores al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Los anteriores fueron el 27 de agosto y 10 de abril de 2014, y el 20 de noviembre de 2012. El principal reclamo de la huelga es que se modifique o elimine el impuesto a las ganancias, así como se realice un aumento de emergencia para los jubilados y medidas contra la inflación y la inseguridad.
Transportes:
El paro afectará los servicios de los colectivos urbanos y ómnibus de media y larga distancia, ferrocarriles y las líneas B y D del Subte metropolitano, de la cuales es delegado Claudio Dellecarbonara. El resto, circularía con demoras.
Se verán afectados los vuelos internacionales y de cabotaje a lo largo del día de hoy, mañana y posiblemente el miércoles.
No habrá actividad en los puertos por la huelga de la Federación Marítima y Portuaria, lo que afectará el comercio exterior.
El servicio de recolección de basura y transporte de carga no funcionarán por el paro de camioneros.
No abrirán las estaciones de servicio de combustible.
Los taxistas no se adhieron al paro pero por precaución habrá menos unidades a disposición.
Bancos:
Se reducirá la atención al público por la adhesión del gremio La Bancaria. No abrirán las dependencias estatales en las que ATE tenga representación.
Tribunales:
La actividad será reducida debido a la adhesión del gremio que dirige Julio Piumato.
Escuelas:
La de Capital y Gran Buenos Aires permanecerán abiertas aunque no se puede garantizar que se vayan a realizar clases.